「𝑇ℎ𝑒 𝐴𝑙𝑡𝑒𝑟𝑠」𝘴𝘢𝘯𝘵𝘶𝘵𝘶 𝘺 𝘶𝘯𝘪

02

★ᴘᴏᴅʀíᴀ ᴍᴀᴛᴀʀ★

Si bien el primer encuentro que tuvieron fue con la pequeña participación de dos Alters más, y Santi creyó que tendría más interacción con estos, se equivocó.

El estaba llegando a la conclusión de que German y sus Alters podían hacer una vida normal, sin mayores problemas, (y lo que era más aterrador) sin que nadie se diera cuenta en la diferencia de personalidades.

Y esa era una conclusión muy aburrida para su trabajo, y cada vez que lo recordaba se ponía de mal humor.

Él y su profesor, el Señor Nicolás (el tipo que le había dado la idea de tratar el TID y vivir con German), querían un trabajo interesante, que mostara los conflictos de cada una de las personalidades, los problemas que tenían para mantener una vida... Santiago quería ver cosas malas pero no estaba encontrando nada.

La mayor parte del tiempo era German, siendo un chico algo callado, y tímido, y bastante torpe, pero muy adorable.

Pero San estaba seguro que había momentos, en los que no se daba cuenta, que era otra personalidad tomando el control

Era de vez en cuando que alguna otra personalidad intervenía, con algún comentario o a veces ni siquiera eso, sino con acciones que pasaban desapercibidas.

Por ejemplo, durante las mañanas, su compañero de cuarto se hacía un café puro, sin azúcar y muy oscuro, para tomarlo en silencio mientras usaba su celular.

Creía que era German, porque no demostraba ninguna diferencia.

–Agh esto es un asco- dijo el castaño, con una mueca de puro disgusto, luego de dar un sorbo, ya había ingerido más de la mitad de la taza, fue directo a tirar el café al lavamanos de la cocina.

–Lo tomas todos los días, ¿Qué pasó esta vez?

–Yo no lo tomo, es Ger al que le gusta, el café puro es horrible y fuerte - abrió la heladera, para sacar un cartón de leche de frutilla para sacarse el sabor.

Santiago rió un poco.

–¿Y te lo dejó a vos para que lo tomes? Qué malo.

– Algo así, pero no, a veces no controlamos los cambios- se encogió de hombros-. Iré a la pastelería a comprar unos cupcakes, ¿Quieres algo?

–Emm... No sé qué tengan, nunca fui, ¿te puedo acompañar?

–Obvio- dijo, y sonrió mínimamente, luciendo adorable, sus mejillas estaban algo rojas.

Abrigados perfectamente para el frío de comienzos de otoño, salieron del terreno de la universidad para ir hacia la pastelería a un par de minutos de allí.

–¿Y Gerchu? - El castaño estaba sorprendido por el apodo.– contame algo de tí, ¿Qué música te gusta?

–Bueeno... Escucho mucha música en inglés, aunque últimamente me están gustando las baladas o la música más alternativa, ¿A vos, Zahn?

–Pues escucho mucho Trap, también disfruto mucho de las bandas instrumentales, son muy relajantes.

–Cuando era más chico fui parte de una de esas bandas- dijo-. Bueno, no yo, era alguien más, yo... Yo no me recuerdo nada pero si he visto fotos y me han dicho que lo he hecho.

Santiago rió un poco pero German se había puesto algo nervioso y se notaba en la forma rápida de hablar.

– hey, está bien, ¿Y qué tocabas?

–El chelo- respondió-. Yo no sé tocarlo, pero no es muy difícil, a demás es muy lindo porque es muy grande.

"Te gusta tocar lo grande, goloso" dijo Ger, y escuchó la risita de Uni en su cabeza.

Sintió una gran vergüenza y sus pies se hicieron torpes, tropezando con una grieta de la vereda, Santiago lo atrapó con el brazo antes de irse cara al suelo.

–Hey, ¿Estás bien? - preguntó, aguantando una risa.

–S-Si, si- murmuró, rojo como un tomate-. Lo siento.

–¿Por qué te disculpas? No hiciste nada, Gerchu- El palmeó suave su espalda.

El otro chico sólo asintió, seguía avergonzado así que se quedó callado hasta llegar a la pastelería.

Salieron de allí con seis cupcakes de chocolate y unas masitas de avena y miel.

–Adivino, ¿Odias la miel? - preguntó Santiago, viendo cómo German fruncía sus labios al ver las masitas.

–Ajá, también la avena... Ugh se pone peor, esto tiene pasas... La verdad no sé cómo es que a Mockin le puede gustar esto.

Santiago supuso que Mockin era otro de sus Alters así que no preguntó al respecto.

–¿Los dejas comer lo que ellos quieren todos los días?

Germam asintió.

–No es tanto de si los dejo o no, cada uno tiene derecho a usar el cuerpo, lo usarán de todas formas, es uno para cinco así que... Pueden darse algunas libertades estando al frente, mientas no sean peligrosos.

–¿Peligrosos?- preguntó confuso

–Para sí mismos, digo, no le van a hacer daño a nadie más que no sea a sí mismos... Y a mí u otros Alters.

"Por favor no pienses que soy un asesino psicópata y enfermo de la cabeza" rogó Germam para sus adentros.

"Para mí que sí lo piensa" dijo Ger.

–n-no ᴘᴏᴅʀíᴀ ᴍᴀᴛᴀʀ a nadie- murmuró.

–Eso suena como a algo que una persona que podría matar a alguien diría- comentó Santiago, con una pequeña risa.

Usinger se sintió realmente mal.

Podría sonar algo tonto, pero desde que había salido esa película de mierda del asesino con lo mismo que él no podía dejar de sentirse mal, principalmente porque había quienes lo habían comprado al protagonista también.

La peor parte de la historia es que era él quien había estado cerca de morir, nunca había lastimado a alguien, nunca podría.

Y él no era malo, no era ningún loco, ningún psicópata, ningún enfermito, era sólo alguien igual que los demás, que la había pasado muy mal en su temprana infancia, que había sufrido cosas que ningún nene debería sufrir.

De sólo pensar eso su cabeza comenzó a doler y repentinos flashbacks cubrieron la vista del mundo real, recuerdos que en realidad no eran de él, sino de un nene que había nacido en una familia muy buena, que luego se rompió.

Vió a aquel nene llorando en la oscuridad de un cuarto, asustado mientras unos pasos pesados se acercaban a la puerta y esta se abría de golpe...

Sus pies se detuvieron y Santiago lo miró y bastante preocupado.

–¿German?- se acercó a él, apoyó una mano en su brazo para llamar su atención al ver la mirada perdida del castaño.

–¡No! - gritó con miedo, sus ojitos estaban llenos de lágrimas pero no podían mirarlo, su mirada estaba baja-. No, no me toques por favor.

—Está bien, no te toco- dijo San, de forma automática, miro a su alrededor, no había mucha gente, sólo un par de personas en la vereda de al frente que lo miraron con curiosidad - ¿Sos German?

Asintió de forma rápida, notó cómo su cuerpo empezó a temblar.

Santiago se dió cuenta de inmediato que no era German.

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ᴇꜱᴘᴇʀᴏ ǫᴜᴇ ɴᴏ ᴍᴇ ʜᴀʏᴀ ǫᴜᴇᴅᴀᴅᴏ

ɴɪɴɢúɴ ɴᴏᴍʙʀᴇ ᴍᴀʟ ᴘᴜᴇꜱᴛᴏ

ɢᴇʀᴄʜᴜ ᴇꜱ ᴇʟ ᴀᴘᴏᴅᴏ ᴅᴇ ɢᴇʀᴍᴀɴ, ɴᴏ

ᴇꜱ ᴏᴛʀᴏ ᴀʟᴛᴇʀ

ʟᴏꜱ ᴀᴍᴏ, ɢʀᴀᴄɪᴀꜱ ᴘᴏʀ ʟᴇᴇʀ ̤̮