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★ ʟᴏᴄᴏ ★

"El sujeto reacciona de forma positiva ante los cumplidos y halagos, no parece ser que las demostraciones de amor sean un desencadenante, debería estudiar las reacciones de los demás Alters."

Santiago cerró el cuaderno, y lo guardó en su cajonera.

Su trabajo estaba avanzando bastante bien, tenía ya unas cuantas páginas de anotaciones.

Llevaba un mes viviendo con Usinger, y tenían muy buena convivencia, ni German ni ninguno de sus Alters comían su comida, no lo molestaba cuando tenía que estudiar, no era ruidoso, y se iban a dormir y despertaban a horarios muy similares, así que no era molestado por luces encendidas o ruidos en la cocina.

German era un compañero de cuarto ideal, y Santiago no podía entender por qué todos huían de él.

– Zahn, te llegó un paquete- le dijo German, cuando volvió de sus clases una tarde-. Está sobre tu cama.

Le agradeció y fue a ver, aunque ya sabía lo que era.

El Señor Nicolas le había recomendado comprar aquel juguete, esperaba que fuera un desencadenante, y de alguna forma "despertara" a la personalidad que no había conocido aún, a Uni, el que German dijo que era un niño pequeño.

Y qué mejor para un niño pequeño que un lindo juguete de peluche.

Sonrió al ver al pingüino bebé de peluche, tenía aletas largas y ojos muy grandes y exagerados, llenos de brillos y del color del cielo.

– ¡Gerchu! - salió del cuarto hacia la cocina-comedor, donde el castaño estaba trabajando en su computadora.- Mira, es un regalo para vos.

– Tutu, no deberías- su voz se apagó cuando vio el juguete, se quedó boquiabierto unos segundos, luego rió de forma pequeña y adorable, una gran sonrisa ocupó su rostro -. Es muy lindo, es muy bonito - dijo, su voz infantil era muy hermosa.

Santiago se lo dió y el castaño se levantó para tomarlo, abrazó al peluche, olió su aroma a nuevo y luego volvió a mirarlo, tenía una sonrisa muy inocente y tierna.

– ¡Gracias! - dijo, y prácticamente se arrojó sobre él para abrazarlo con fuerza, cosa que sorprendió un poco a Santiago.

German era algo tímido para el contacto físico, se notaba que aquel otro no tenía vergüenza de abrazarlo.

– De nada, ¿Uni?

– Soy Uni, si, ¿Tú eres el novio de German?

– ¿Qué? - Santi se ruborizó de forma furiosa y rió, algo incómodo.

– Sé que a German le gusta alguien- dijo, giraba levemente sobre sus pies al igual que un niño inquieto-. Y eres el único que está con él.

– Ah, no. Vivimos juntos pero no soy yo, Gerchu se junta con otras personas, con sus amigos.

El menor sonrió tan ampliamente que sus ojitos se cerraron bastante, sus mejillas resaltaron en el más sutil rojo.

– Nadie le dice Gerchu - murmuró, en una voz alegre-. Y German no tiene amigos, no se junta con nadie, tú eres el único.

Santiago estaba algo ofendido, porque su compañero solía hablar de un par de amigos que tenía entre sus clases de fotografía.

No tenía ninguna razón para sentirse de ese modo, pero de alguna manera no podía evitarlo.

Quizás le decía que tenía más amigos sólo para no dar lástima.

– Yo soy amigo de German, él si tiene amigos- dijo, luego de un momento en silencio, en donde Uni se encargaba de ver a su pingüinito y sonreír.

 「𝑇ℎ𝑒 𝐴𝑙𝑡𝑒𝑟𝑠」𝘴𝘢𝘯𝘵𝘶𝘵𝘶 𝘺 𝘶𝘯𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora