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★ ʟᴇ ʀᴏᴍᴘɪó ᴇʟ ᴄᴏʀᴀᴢóɴ ★

Gema responde de forma positiva a las muestras de afecto, también demuestra que ser tratado como a un niño le gusta, no ha tenido miedo de mi.

Se ha levantado a mitad de la noche para que los demas Alters no le prohíban el acceso al cuerpo, aunque sabe que es indebido e iba a castigarse, lastimandose con cortes.

Santiago suspiró de forma temblorosa, habían pasado varias horas de aquel encuentro con Gema, pero no podia sacárselo de la cabeza, no dejaba de pensar una y otra vez que quizás de no ser por él, y el que haya ido a buscarlo, ahora German andaría escondiendo sus muñecas con cortes.

Y la idea de un German lastimado no le gustaba ni un poco, las náuseas invadían su estómago y le daban ganas de Ilorar.

Gema es quien recuerda los mayores traumas, y quién los vivió en el pasado, supongo que por su actitud recibía castigos por cualquier cosa que hiciera, de allí su miedo a todo y el pensamiento de que merece un castigo, como nadie va a hacerlo lo hace él mismo en conductas autodestructivas.

Es un perseguidor, pero tengo esperanzas de que pueda superar sus recuerdos, ha conectado conmigo y demuestra que es capaz de hacer más que solo pensar en lo malo.

No sale mucho, pero trataré de ayudarlo cada vez que lo vea.

Cerró el cuaderno y volvió a guardario en su lugar secreto.

German aún estaba en clases, le quedaba alrededor de una hora, él estaba libre porque su profesor estaba enfermo, así que decidió consentir un poco al chico y fue hasta  la pastelería para comprar los cupcakes de chocolate que tanto le gustaban.

Al regresar preparó su café y dejó agua caliente para cuando German regresara, al rato, el castaño entró en silencio y con la mirada baja.

– Gerchu, te traje tus cupcakes favoritos- anunció Santiago, mirando su celular.

– Gracias - murmuró él castaño, luego de un momento de silencio.

El mayor alzó la vista hacia él, de inmediato se preocupó al ver su rostro, levantándose de la silla y yendo hacia él.

– Por dios, German, ¿Qué te pasó?

– No es nada - dijo, aunque Santiago no podía ignorar su ojo morado y su labio hinchado de un lado, claro de un fuerte golpe.

– ¿Cómo que no es nada? ¿Por qué fue? ¿Quién fue? ¿Que pasó?

– No es nada, no importa - repitió, parpadeó rápido para apartar sus lágrimas.

– German...

– Santiago, dejame - el castaño se apartó, huyendo del abrazo que el mayor intentó darle –. No es nada importante, en serio, Ger es un idiota que cree que puede pelear contra todo imbécil que diga algo malo de mí - se encogió de hombros, pero no sonó nada convincente – Es todo.

Santiago lo miró sin decir nada, pero sintiéndose mal, German borró sus lágrimas y tomó un cupcake, y se volteó al rincón de la cocina para prepararse un té, dándole la espalda a su compañero de cuarto.

El mayor no podia dejar todo asi e ignorarlo, y luego de pensarlo un momento, fue hacia él y lo abrazó por la espalda, rodeando su fina cintura con sus brazos.

– Santiago, es en serio. Te voy a pedir que te alejes porque no quiero tu lástima - dijo el castaño, con su voz endurecida para evitar el llanto.

– Gerchu, deja de hacerte el difícil.

 「𝑇ℎ𝑒 𝐴𝑙𝑡𝑒𝑟𝑠」𝘴𝘢𝘯𝘵𝘶𝘵𝘶 𝘺 𝘶𝘯𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora