09

50 9 2
                                    

★ ꜰᴜᴇ ᴀʜí ᴅᴏɴᴅᴇ ᴀᴘᴀʀᴇᴄɪó ★

El tiempo siguió pasando, y German hubiera querido que algo de su relación cambiará luego de aquel pequeño beso que Santiago le había dado, pero para su suerte, o mejor dicho desgracia, no avanzaron mucho más.

Si, solían salir caminando de la mano, y las muestras de afecto del mayor, como los abrazos o los mimos en el cabello aumentaron, y a German le encantaban.

Pero no hubo más besos, al menos no en los labios, a veces Santiago dejaba un beso en su frente al dormir o en su mejilla al despedirse. Y German quería besarlo con muchas ganas, pero era muy tímido, se sentía muy torpe e inseguro para dar un simple paso y besarlo de una vez.

"Solo andá y basalo" le dijo Ger, cansado de que estuviera todo el día pensando en los besuqueos con su compañero de cuarto.

"Como si fuera tan fácil".

"Sólo tenés que ir y comerle la boca, maricon".

"Prueba vos besándolo a ver si es tan fácil, Ger" German rodó los ojos.

"Soy hetero, no voy a besar hombres, alto asco".

German decidió ignorarlo, tuvo que esperar hasta las seis de la tarde para que Santiago terminara sus clases y regresara al cuarto. Con escuchar sus pasos fue hacia la puerta para mirarlo con los mejores ojitos de cachorro triste que pudo poner.

Funcionaron en seguida porque Santiago lo miró e hizo un leve puchero, cerrando la puerta detrás de él.

- Owww Gerchu - tomó sus mejillas con suavidad, acariciándolas con sus pulgares, de inmediato el castaño sonrió - ¿Tenés mimitis?

- ¿Mimitis?

- Falta de mimos, puede ser crónica, muy grave.

- Creo que tengo mimitis - dijo, asintiendo.

Santiago dejó un besito en su frente.

- Vamos que te doy abrazos y mimos para tu mimitis, lindo- dijo, tomando su mano y yendo hacia el dormitorio, se quitó su abrigo y dejó el bolso de la universidad a un lado, para luego echarse, junto con el menor, sobre su cama.

German apoyó su mejilla sobre el pecho del mayor, y podía escuchar sus tranquilos latidos, estaba muy calentito, y el frío de principios del invierno se sentía más hermoso, rodeó su cintura con cariño, mientras Santiago hacía lo mismo con sus hombros, y dejaba mimos sobre su cabello.

- Sos como un perrito cachorrito que no vió a su dueño en todo el día- comentó Zahn con gracia.

- Me estaba sintiendo algo mal.

_¿Por qué? ¿Qué te duele? ¿La cabeza de nuevo?

-No, no... tomó aire antes de decirlo-. Santu ... Me preguntaba, ¿Por qué no volviste a besarme?

- Porque quiero que me digas que estás seguro de ello.

>> Me refiero... A que si te beso tanto como quiero hacerlo, porque quiero hacerlo, ¿Eso hará que otro Alter aparezca? ¿Y si te sientes inseguro, no estás listo aún, por más ganas que tengas... Y si no es tu momento?

>> No quiero besarte, hacerte sentir incómodo, o alertar a alguno de tus protectores, y terminar besando a Mockin... O aún pero, a Ger.

- Es un asco esto, iugh - dijo Ger-. Lo siento- habló German de nuevo.

- Está bien, Gerchu - dijo Santiago, y luego dejó otro besito sobre su cabeza-. No quiero tampoco que un beso sea un desencadenante y te pongas mal, quiero estar completamente seguro que estarás bien, que nada te traerá malos recuerdos, ni flasbacks, nada que pueda lastimarte de nuevo, porque no quiero lastimarte.

 「𝑇ℎ𝑒 𝐴𝑙𝑡𝑒𝑟𝑠」𝘴𝘢𝘯𝘵𝘶𝘵𝘶 𝘺 𝘶𝘯𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora