Capítulo 8

168 16 0
                                    

Yu-na estaba en la cocina, concentrada en preparar la comida. Llevaba puesto un delantal sobre unos shorts negros de licra y una blusa corta de color blanco. Estaba tan enfocada que ni siquiera escuchó que tocaban la puerta. Se dio cuenta solo cuando Hyuk-woo desde la sala, le dijo:

—Amor, un señor te busca.

Confundida, Yu-na se quitó los guantes y se dirigió hacia la puerta. Ahí estaba Pil-kwang, con una sonrisa en el rostro.

—Oh, Pil-kwang, ¿qué haces aquí?

—Hola Yu-na, espero no estar interrumpiendo.

—No, no te preocupes. Pasa, por favor —se quitó el delantal y lo dejó sobre una silla.

Hyuk-woo observó la escena y decidió dejarlos solos, pensando que sería algo personal o relacionado al trabajo.

—Yo los dejo solos, amor.

Se retiró hacia otra habitación, dejando a Yu-na y Pil-kwang en la sala.

Pil-kwang se acercó lentamente, sus ojos escudriñando cada detalle del cuerpo de Yu-na, haciéndola sentir un poco indefensa, aunque no lo mostrara.

—Vine porque quería hablar contigo sobre algo importante, algo que creo que deberías saber.

—¿Ah sí? ¿De qué se trata?

Pil-kwang se acercó más, invadiendo su espacio personal. Yu-na podía sentir su respiración cerca de su rostro, creando una atmósfera tensa.

—He notado que tienes un gran potencial, Yu-na. No solo en lo que haces, sino como persona. Hay algo en ti que es... especial.

Yu-na tragó saliva, sintiendo una mezcla de nervios y curiosidad. Sus palabras, su tono, la forma en que la miraba, todo la hacía sentir un tipo de atracción y confusión al mismo tiempo.

—Sabes, en la vida, las oportunidades no siempre vienen dos veces. Creo que estás destinada a grandes cosas, y me gustaría ayudarte a alcanzarlas.

—Yo...

Pil-kwang le tomó la mano suavemente, acercándose aún más. Sus miradas se encontraron, y Yu-na sintió un extraño escalofrío recorrer su cuerpo.

—No tienes que decir nada ahora. Solo piénsalo. Estoy aquí para ayudarte, en lo que necesites.

La intensidad de la situación creció. Pil-kwang no apartaba su mirada de ella, y su cercanía era casi abrumadora. Yu-na, aún con el corazón acelerado, asintió ligeramente, sintiéndose atrapada entre sus palabras.

—Gracias... por pensar en mí de esa manera.

Pil-kwang sonrió, sabiendo que había plantado una semilla en la mente de Yu-na, una semilla de duda y curiosidad que esperaba pudiera germinar a su favor en el futuro.

—Siempre, Yu-na. Siempre estaré aquí para ti.

Se despidió con una caricia en su mejilla, haciéndola cuestionarse de su lealtad hacia Hyuk-woo.

Se despidió con una caricia en su mejilla, haciéndola cuestionarse de su lealtad hacia Hyuk-woo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗖𝗔𝗡'𝗧 𝗬𝗢𝗨 𝗦𝗘𝗘 𝗠𝗘? ||The Uncanny Counter||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora