Capítulo 9

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Eun-bi volvió a casa muy de noche. Era viernes, y como siempre, planeaba hacer un maratón de películas con su novio. Traía una bolsa llena de comida para disfrutar durante la noche.

Al entrar, notó que la casa estaba en silencio, y todas las luces estaban apagadas. Era extraño, como si Hyuk-woo no estuviera en casa. Llamó su nombre, pero no hubo respuesta. Dejó su mochila en el sofá y comenzó a recorrer la casa en su búsqueda.

Llegó a una habitación y, al abrir la puerta, encontró a Hyuk-woo atado a una silla con la boca tapada. Cuando él la vio, comenzó a hacer ruidos desesperados, indicándole que escapara. De repente, esto captó la atención de Pil-kwang, quien estaba oculto en el rincón más oscuro de la habitación.

Pil-kwang emergió de las sombras, dejando que Eun-bi lo viera. Al reconocerlo, dejó caer la bolsa al suelo, sorprendida y asustada.

—Vaya, Eun-bi. Qué sorpresa verte aquí, tan tarde, creímos que ya no ibas a venir.

Eun-bi intentó mantener la calma, pero su mente estaba acelerada, buscando una salida o una manera de desatar a Hyuk-woo. Intentó encender las luces, pero no funcionaba, así que su control de sombra era inútil.

Pil-kwang sonrió, dando unos pasos hacia ella: —Solo quería tener una charla contigo. Me pareció que esta era la mejor manera de asegurarnos de que nos escuchen.

Hyuk-woo comenzó a hacer más ruidos, luchando contra sus ataduras, pero Pil-kwang lo ignoró, centrándose completamente en Eun-bi. Se acercó más a ella, invadiendo su espacio personal, hasta que Eun-bi pudo sentir su respiración.

—Eun-bi, siempre pareces estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Me pregunto, ¿qué harías para asegurarte de que tu noviecito esté a salvo?

—Haré lo que sea necesario para protegerlo. Déjalo ir.

—Oh, no te preocupes. No planeo hacerle daño... si colaboras, claro. ¿Qué me dices? ¿Podemos tener una conversación civilizada?

—Está bien, hablemos. Pero suéltalo primero.

—Primero, quiero ver cuánto estás dispuesta a hacer por él. Así que dime, Eun-bi, ¿cuánto confías en tu capacidad para mantener a salvo a los que amas?

El desafío en su voz y la intensidad de su mirada dejaron a Eun-bi sin opciones claras. Sabía que cualquier movimiento en falso podría poner en peligro a Hyuk-woo, pero también sabía que no podía dejar que Pil-kwang tomara el control completo.

—Haré lo que me pidas, pero suéltalo por favor.

La tensión en la habitación era palpable, y el tiempo parecía detenerse mientras Pil-kwang consideraba su respuesta, su mirada recorriendo el cuerpo de Eun-bi con un interés perturbador. Finalmente, soltó una carcajada y dio un paso atrás.

—Muy bien. Vamos a jugar.

Eun-bi sentía que el aire se volvía denso mientras Pil-kwang se acercaba cada vez más, su presencia amenazadora llenando la habitación. Con cada paso que él daba, ella retrocedía un poco más, hasta que su espalda tocó la baranda del segundo piso. Pil-kwang levantó una mano y rozó suavemente el rostro de Eun-bi, su toque frío y perturbador.

—¿Sabes, Eun-bi? —susurró, inclinándose hacia ella— siempre he pensado que hay algo especial en ti. Algo... oscuro.

Eun-bi apartó su rostro de su toque, sintiendo cómo la ira comenzaba a hervir dentro de ella. No podía permitir que Pil-kwang la intimidara, no ahora. Tenía que hacer algo, aunque sabía que su control de sombras no serviría en la oscuridad. Solo le quedaba su fuerza.

𝗖𝗔𝗡'𝗧 𝗬𝗢𝗨 𝗦𝗘𝗘 𝗠𝗘? ||The Uncanny Counter||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora