CAPÍTULO XII ―

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William tenía todo listo para asearse y cambiarse en los vestidos, pero mientras lo hacía, no podía dejar de pensar en Sonya. Amaba estaba con ella, le fascinaba todo. Pero su secretario interrumpió sus pensamientos.

―Su majestad, los miembros ya están esperando en la sala ―le informó.

―Perfecto, en seguida iré.

Cuando estuvo listo, se dirigió a la sala y encontró a los diez miembros sentados en sus respectivos lugares.

―Decidí adelantar nuestro encuentro porque ya sé el motivo de los crímenes cometidos por los piratas. Ellos lo hicieron para llamar nuestra atención. Pretenden que me case con la hija de su rey, así de esa forma, podrán formarse como un reino nuevo ―les dijo, serio.

Los hombres comenzaron a hablar todos al mismo tiempo sorprendidos ante la información obtenida. William los hizo callar para así proceder a completar la información obtenida hasta el momento: lo que le había dicho el capitán.

―Si están tan desesperados por obtener un reconocimiento, no sé de qué son capaces. Ya mataron a más de cien hombres si pena alguna, en ningún momento mostraron tener pesar por eso. Ni siquiera mostraron sus respeto o condolencias por sus vidas. Hasta donde puedo llegar a imaginar, me parece que están dispuestos a todo. Debemos buscar la manera de desestabilizarlos, hacerlos entender que jamás podrán obtener nada de nosotros ―dijo William, mostrándose cada vez más enojado por la situación―. Nuestro reino ha ido a la guerra, también ha quitado vidas y se ha quedado con tierras de enemigos. Sin embargo, llegaremos todos a la misma conclusión de que lo hicimos sin cometer atrocidades o matando injustamente. Sé que es un justificativo insano, pero en la guerra, las cosas terminan siendo a favor de uno u otro. Lo que hicieron los piratas es sucio y eso no se vale.

Realmente no intentaba justificarse, aunque sabía que sonaba así. Al menos él jamás había clavado un puñal en la espalda de nadie. Pero por un momento se preguntó si lo haría por su reino. Se quedó callado de repente sopesando esa idea.

―¿Creen que nosotros haríamos tal cosa? ―alguien más hizo la pregunta por él.

―No, nosotros no haríamos eso. Necesitamos recursos, aunque no reconocimiento como los piratas, pero jamás invadiríamos un reino ajeno o robaríamos. Siempre buscamos la forma de hacer lazos diplomáticos. Las veces que hemos ido a la guerra fue defendiéndonos y tomamos lo que ganamos de esos ataques. Hasta el momento, no hemos creado enemistades por gusto o por capricho ―respondió William al final sintiéndose más relajado al tener una respuesta justa, incluso para su propia conciencia.

―¿Cómo deberíamos proceder? ―consultó otro.

―Considerando la seriedad del asunto debemos investigar a fondo. Mi padre envió a su propia gente a averiguar qué está pasando en el supuesto reino de los piratas, traerán información cuanto antes. Mientras tanto, sugiero que todos intensifiquen la seguridad en los pueblos que crean que son débiles de seguridad. Debemos estar atentos a cualquier comportamiento extraño que surja. Intentarán desestabilizarnos como puedan. Debemos prever cualquier situación. No aceptaré el matrimonio. Sin embargo, buscaré la manera de que se vayan de nuestro reino sin que generen una guerra en el camino ―dijo William, recargándose en su asiento, observando a todos en la sala ―. Necesitamos conseguir una institutriz para que la dama aprenda nuestro idioma, más que nada porque no me fio del pirata. Necesito ganarme su confianza. Sanderson, busca a una institutriz de confianza.

―Sí, señor.

―¿Cuándo piensa darle su respuesta? ―preguntó Frederick Grinpot.

―Les diré de mi decisión cuando tenga más información de ellos. Hacerlo ahora sería condenarnos. Hay que proceder de manera meticulosa. Tenemos que actuar de manera inteligente. ¿Alguna vez han estado en la guerra? Primero tenemos que resolver nuestras propias debilidades, una vez que las reforcemos, procederemos de manera inteligente contra el enemigo ―empezó explicando William, dando detalles de cómo actuaban en la guerra, dando más recomendaciones―. No compartan información con cualquiera, estén atentos de que la fidelidad de las personas que los rodean no pueda ser comprada por cualquier promesa de tesoro.

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⏰ Última actualización: Jun 20 ⏰

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LA CONCUBINA DEL REY [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora