Valentina Castillo.
La Señora Marla, mi vecina, la tía de Oliver (todo ahora es muy complejo), volvía de su alegre cocina y con mucho entusiasmo y coloco sobre el mantel de cuadro, un plato de loza con algunas galletas recién horneadas luego trajo dos tazas pequeñitas, casi diminuta como de muñecas y sirvio un té. Le agradecí con una muy cálida sonrisa.
Permanecimos en silencio por algunos minutos y mientras sentía la crocantes galletas pensé en que Oliver no estaba tan equivocado cuando hablo de lo bien que eran las galletas de su querida tía.
Ella sentada al otro lado dio un sorbo a su café, y puso una cara de preocupación como de querer decir algo importante y ver que no había dicho nada aún aproveche para analizar de reojo su apariencia física .
Era bien parecida y su cabello era rubio como el de Oliver, aunque sus ojos fuesen de un distintivo negro profundo que me hacían dudar de que si su cabello tenía un tono natural. Verdaderamente me hacían dudar de todo; su ojos mas la cara de preocupación que se había ensanchado en ella.
Dio un suspiro estremecedor y finalmente abrió sus labios.
-Cariño no quiero abusar de tu buena fé, por eso seré lo mas de sincera contigo.- Entrego otro suspiro, casi un quejido.
Respondí sin entender.
-Oh.. ¿A que se refiere?
-Oliver, ese crío que tengo por sobrino es un maldito acosador.
-No entiendo, señora.
-A-CO-SA-DORR-
-Lo siento señora, yo no se que decir al respecto, había notado ciertas actitudes así en su sobrino pero nunca lo vi así.. quiero decir no vi peligro.
-No digas nada, el siempre es así cuando empieza a conocer a alguien luego revela sus verdaderas intenciones.
-Entiendo.
-le hemos buscado ayuda psicológica pero al parecer no esta interesado a cambiar, se que eres una buena chica por eso te lo digo. No te dejes engañar de su cara de angel-luego de esto último cambiamos el tema conversación hasta finalmente acabar con no planeada visita.Cara de Angel.
De regreso a casa las cosas parecían encajar, aunque no de la forma en que esperaba. Ahora comprendía mas y mas a mi profesor, el solo buscaba el bien para mi, querido alejarme de ese chico llamado oliver Davies, no obstante me sentia desilucionada o decepcionada por Oliver, porque a pese de las circunstancias estábamos creando un vínculo de amistad lindo, pero ahora sentia una especie de pena por el. Realmente parecía estar mal de la cabeza, entendí porque siempre me vigilaba y porque sabia siempre dónde estaba. Aun así tenía muchas cosas que preguntarle como por ejemplo : ¿Que tiempo llevaba espiando mi vida?
Pero de inmediato eche al olvido esas ideas de mi mente, lo mejor era alejarme. No sabia que tan peligroso podría llegar a tomarse en mi vida aquel chico.
Alejarse de Oliver Davies, No te dejes engañar de su cara de angel, recordé.
Y mientras pensaba esto, llego a mi un pensamiento vago. Dios lo sabe pero... ¿Tendrá algo que ver oliver Davies con el asesinato de mi madre?. Llegaron Conclusiones. Pero rápidamente olvide eso y me llame a mi misma tonta.
[...]
Regrese a mi casa otra vez sin nada que hacer, la casa estaba limpia y solitaria. Pensé en comprarme un cachorrito luego de conocer el perrito de mi vecina, talvez sería una buena compañía en mi soledad y no es que algo o alguien pueda llenar el vacío que mamá dejo en nosotros pero un cachorro después de su muerte no vendría nada mal.
Me vi otra vez pensando en su muerte, siempre que pienso en ello es como si algún jodido demonio tocará con un piano una especie de melodía diabólica esos momentos siempre son aterradores.
Me levanté del mueble donde estaba para distraerme caminando quizás y decidí entrar a la habitación de mi padre, desde que mi madre estaba con nosotros.
En la habitación no había cambio alguno papá la habia mantenido, tal cual como yo la recordaba el gran cuadro familiar de cuando yo tenia unos diez años estaba sobre la cabecera de la cama, la cama estaba en orden y no habia nada nuevo que ver.Contemple el cuadro familiar y me perdí en la gran sonrisa que tenia mamá en ese momento. También noté que el bigote de papá esta mas negro y mas reluciente que ahora. Los años sin mamá parecen mas largos.
Al lado de la cama siempre ha habido una mesa de noche con unos tres gaveteros en la parte inferior, fije la vista en el primer gavetero de arriba hacia abajo y noté curiosamente que estaba medio abierto. Me aproximó hacia el gavetero con la curiosidad de un gato y lo abro por completo.
Observe un carpeta color cartón, la abrí y había un largo texto y en la parte inferior de este estaba el nombre de mamá, «Kurt de Castillo» y el resto era un expediente de las pruebas de violación y las hipótesis de como pudo haber Sido asesinada y también declarando que aun no hay un sospechoso si quiera. Una lágrima rodo hasta llegar a mi labio inferior. Lo leí completamente y entonces lo peor... Pase a la siguiente pagina y Vi unas fotos del asesinato tomadas por medicina legal en la morgue, en los muslos desnudos habia un especie de símbolo, lo reparé una y otra vez hasta llegar a la conclusión de que se trataba de un dibujo de la torre Eiffel. Esto era mas personal de lo que parecía, me tire a la cama y empecé a llorar.
Pasarón Algunos minutos, quizás seis, seque mis lágrimas y me levanté, deslizando mis nalgas hasta quedar sentada en el vertice de la cama, me acordé de mi celular y en ese momento me llegó un mensaje de Oliver habíamos intercambiado números la tardé aquella en la que me trajo en su furgoneta, con una mano sostenía las delicadas fotografías y con la otra el teléfono celular.
Abrí en chat de oliver :
Vale, ¿Porque no me esperaste en casa de mi tia? Quería pasar el dia junto a tí. ( inserto una fotografía de un amanecer en París, en el cual se veia la torre Eiffel de fondo. )
-¡¿Que Carajo?!-Maldecí.
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Nunca Escribas un Diario
Mystery / Thriller𝗩𝗮𝗹𝗲𝗻𝘁𝗶𝗻𝗮 𝗖𝗮𝘀𝘁𝗶𝗹𝗹𝗼 𝗮𝗽𝗲𝗻𝗮𝘀 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲 𝘃𝗶𝘃𝗶𝗿 𝘀𝗮𝗯𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝘂 𝗺𝗮𝗱𝗿𝗲 𝗳𝘂𝗲 𝗮𝘀𝗲𝘀𝗶𝗻𝗮𝗱𝗮, 𝘆, 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝗶 𝗳𝘂𝗲𝗿𝗮 𝗽𝗼𝗰𝗼, 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗳𝗿𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗮 𝗹𝗮 𝗱𝘂𝗿𝗮 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗹...