Capítulo 74: Una noche maravillosa

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Las flores de Xuejian florecieron una tras otra, y el cielo se llenó de luz resplandeciente, ahogando la pequeña figura del niño.

Lu Tinghan calculó que llevaba caminando cuatro o cinco minutos, y la voz que oía y la existencia que sentía seguían lejos de él.

No puedo seguir más, pensó. Tenía que volver al convoy y encontrar a otros soldados para ayudar, y debía llevar a esa persona a casa.

Se dio la vuelta de repente.

El mar de flores era tan vasto que no había forma de volver atrás.

Sacó el comunicador y vio que no había señal.

La cobertura de la señal del convoy era muy grande. Si un niño caminaba durante cuatro o cinco minutos, definitivamente no sería capaz de salir del alcance. Según el estado de preparación del convoy, tardarían al menos media hora en volver a ponerse en marcha.

¿Podría haber pasado algo? O... ¿había ido tan lejos sin saberlo?

Lu Tinghan no sabía que estaba a miles de kilómetros de distancia. Volvió caminando, de andar rápido a trotar y a correr, no sabía cuántos pétalos salpicaban, y sus ropas se cubrieron de una ligera fragancia. Recordaba claramente dónde estaba cuando llegó, pero ya no veía el convoy.

Se detuvo, jadeante.

No había nada excepto las flores de Xuejian, esta hermosa flor desesperaba a la gente por primera vez.

Estaba lloviendo.

La lluvia era cada vez más intensa, y sus ropas estaban empapadas, lo que le quitaba rápidamente el calor de su cuerpo. La lluvia era extremadamente fría, sólo llevaba un abrigo y pronto tiritó.

Sacó el comunicador y quiso intentarlo de nuevo, pero una espesa sombra cayó sobre él. Miró hacia arriba.

Se vio a sí mismo en incontables pares de ojos compuestos.

Era una mariposa enorme, de alas translúcidas con la misma luz fluida, como la falda de gasa de una muchacha resplandeciente. Dormía en el mar de flores, despertada por un huésped no invitado, y ahora ansiaba un festín.

Un festín de carne y hueso.

¡Corre!

El niño se dio la vuelta y echó a correr. El potencial que tenía una persona cuando la vida y la muerte estaban en juego era infinito. Nunca había corrido tanto, más rápido que el viento, y la mariposa le seguía como una sombra.

Estaba a punto de ser alcanzado.

Su joven cuerpo era aún demasiado frágil, tenía las piernas y los pies entumecidos, y los latidos de su corazón eran tan fuertes como un martillo, golpeándole el pecho uno tras otro.

No se dio cuenta de que los tentáculos de la mariposa tocaban las esquinas de su ropa y luego se retraían de repente. Se quedó en la distancia y no se atrevió a perseguirle de nuevo. Y Lu Tinghan seguía corriendo hacia delante, corriendo hacia el vasto mar de flores, hasta que...

Hasta que pisó el aire.

Las flores blancas oscurecieron su vista, y no vio que había un abismo bajo sus pies. Reaccionó rápidamente tras pisar el aire, se dio la vuelta y agarró varias flores. Se oyó un desgarro de raíces, las flores se rompieron y él cayó con un gran ramo de flores blancas.

Una densa niebla negra lo envolvió, oscureciendo su visión como si se tratara de una eternidad de muerte.

Al principio, tuvo una sensación de ingravidez y viento, pero pronto desaparecieron sin dejar rastro.

Como Alimentar a un Ab1smoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora