✿╏Extra VIII. Regresando a Casa

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Alianza, Febrero, Año 250.

La investigación sobre la señal simulada del Abismo No. 1 transcurrió sin contratiempos, y esta ciudad subterránea se desarrolló rápida y prósperamente bajo el esfuerzo de todos.

En cambio, la Alianza ya no necesitaba desesperadamente datos del fondo del abismo.

Shi Yuan y Lu Tinghan se relajaron mucho más. Sólo necesitaban hacer viajes lejanos una vez cada medio mes para depurar instrumentos, y pasaban el resto del tiempo en el refugio, organizando los datos enviados por los instrumentos de vigilancia.

Tras cinco años de acumulación, la habitación de ambos se llenó de innumerables recuerdos, el 99% de ellos traídos por Shi Yuan. Como en la habitación no cabían todos, Shi Yuan amplió su territorio hacia el exterior, y las zonas públicas se adornaron con hermosas hojas y bocetos de Lu Tinghan.

Las flores que cultivaban juntos junto a la cama también prosperaron. En las pequeñas macetas de Shi Yuan no cabían todas, así que tuvieron que trasplantarlas al exterior.

Pasaron varios días estudiando cómo trasladar las flores y, al final, éstas florecieron exuberantes en el exterior del barco de escolta, creando un espectáculo particularmente impresionante.

Shi Yuan las observó durante largo rato todos los días.

"Supongo que tengo talento para criar flores", dijo.

Lu Tinghan comentó: "En efecto, lo tienes".

Shi Yuan continuó: "Tengo el mismo talento para criar mascotas".

Lu Tinghan se acordó de los peces grotescos, cada uno más feo que el otro, y se calló.

Sin embargo, el mar de flores se hizo cada vez más exuberante.

Shi Yuan también mostró las flores a Zhou Qian, Qi Hong y Ke Zhengrong: tres lápidas bajo un viejo árbol, con hojas y ramas brillantes de color azul claro que parecían astas de ciervo y emitían una tenue luz por todo el árbol.

Los nombres y las historias de vida que figuraban en las lápidas habían sido cuidadosamente grabados por Lu Tinghan. Su letra era hermosa, al igual que los grabados. Cada vez que él y Shi Yuan venían, quitaban las hojas azul claro de las lápidas y Shi Yuan les regalaba un gran ramo de flores.

Las hojas eran suaves y brillantes, y las flores, hermosas. Los héroes descansaron en un sueño de luces y sombras moteadas.

"... Es realmente un mundo maravilloso", dijo Lu Tinghan. "Nunca pensé que tendría la oportunidad de ver una escena así".

Ese día, él y Shi Yuan caminaron por el valle montañoso cubierto de viñedos y se quedaron hasta tarde contemplando el cielo nocturno.

"Sí", dijo Shi Yuan. "Siento lo mismo".

Se acurrucó en los brazos de Lu Tinghan y bostezó. En un abrir y cerrar de ojos, Lu Tinghan se inclinó y lo besó, y él sonrió de inmediato.

"Shi Yuan", le susurró Lu Tinghan al oído. "Si llega el día de la despedida, infectame".

Shi Yuan se detuvo unos segundos. "¿Eh?"

Cuando estaban en la Ciudad Principall, Lu Tinghan recibió un balazo por él, al borde de la muerte, y aun así dijo que no le infectara, que le dejara morir como un soldado. Era una creencia y una convicción, nacer como humano y afrontar el final con esa identidad.

Lu Tinghan dijo esto de repente, y la cola de Shi Yuan se dobló en un signo de interrogación desconcertado.

"He cambiado de opinión. Si es por ti, no hay nada que no haría". Lu Tinghan bromeó. "Espero que no te disguste entonces". Acarició la cabeza de Shi Yuan. "Eso es todo lo que quería decir. Es hora de dormir".

Como Alimentar a un Ab1smoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora