Como Alimentar a un Ab1smo

Capítulo 121: El corazón del universo

Nadie podía imaginar que en el abismo existiera un universo diminuto.

Era increíblemente increíble, y todos se quedaron atónitos, contemplando las monstruosas criaturas y las estrellas arremolinadas.

Qi Hong contempló atentamente la escena que tenía ante sí, sonrió y dijo: "Cuando me entrenaba en el Centro Aeroespacial, nunca pensé que vería el espacio de esta manera". Agarró con fuerza la palanca de control y dijo: "¿Cuenta esto como el cumplimiento por fin de mi misión Overlook?".

"... Es realmente asombroso", susurró Zhou Qian. "Pensar que existen seres así en el mundo".

Ke Zhengrong se aclaró la garganta. "Nunca los hemos comprendido. Son como... seres superiores".

Atravesando una galaxia tras otra, el viaje era interminable, y este planeta era sólo una parada temporal para ellos.

Nadie podía definir el abismo. ¿Era un organismo vivo o un objeto inanimado? ¿Cómo sobrevivían? Todo estaba poco claro. Como dijo Lu Tinghan, todavía había muchos misterios en el mundo, y el instinto de explorar lo desconocido hacía que uno imaginara lo que había al otro lado de las olas cuando contemplaba el mar o lo que había al final del universo cuando miraba a las estrellas. Quizá al otro lado del mar había una civilización brillante, y quizá al final del universo había un universo nuevo.

Ahora, buceando a varios kilómetros de profundidad, llegaron a saber que los humanos tenían sangre y pulso, y que el abismo también ocultaba el corazón de un universo entre su densa niebla.

Shi Yuan flotaba en el aire, dando vueltas alegremente, y entonces le agarraron la cola.

Shi Yuan: ?

Lu Tinghan tiró de él hacia su asiento y le dijo: "Abróchate el cinturón. Es peligroso".

"De acuerdo", aceptó Shi Yuan y volvió a sentarse en su asiento, pero no podía olvidar la sensación de ingravidez. Conocía las condiciones de la gravedad cero por Lu Tinghan y Wu Zhengqing, pero experimentarla era una sensación totalmente distinta.

Sentía como si hubiera llegado a un reino completamente nuevo y misterioso.

Y había... una extraña sensación de familiaridad.

Con el cambio de gravedad, la propulsión de la nave escolta tuvo que ser ajustada. Qi Hong estaba nervioso y sudaba por la frente, pero sus movimientos seguían siendo suaves. Los propulsores del Buscador Uno empezaron a empujar hacia abajo.

Para los sentidos humanos, ya no sabían dónde estaba 'abajo'. Dependían por completo del sistema de posicionamiento de la nave mientras se dirigían con paso firme hacia el fondo del abismo, el fin de este pequeño universo.

Los monstruos pasaban zumbando a su lado, y Shi Yuan se dio cuenta de que a menudo tenían colmillos venenosos, sacos de veneno o partes de colores. La característica definitoria de la infección del Abismo No. 1 era la contaminación tóxica severa, que daba origen a estas criaturas.

Afortunadamente, la mayoría de los monstruos no mostraban signos de agresividad. De vez en cuando, unos pocos se acercaban, observando fríamente la nave con sus ojos compuestos.

Una vez se acercó una criatura parecida a un oso lobo. Rodeó la nave de escolta desde la distancia y, de repente, abrió su enorme boca...

El cañón disparó.

Silenciosamente, una bala gigante salió disparada hacia el vacío y penetró en su cabeza, ¡destruyendo por completo su cuerpo!

Aun así, seguía vivo y sus garras se dirigían hacia la nave de escolta.