Caída y gloria

Capítulo 23

Jueves. 13 de octubre.

Gyeongi-do

- ¿Que nombre podemos darle?

- Aún no se

- ¿Crees que a nuestro hijo le guste el perro?

- Es probable; Aún no lo sabemos

- ¿Recuerdas a la chica que menciono Iseul?

- Lee Jisoo. Creo que fue.

- Ella misma. Su nombre me suena de algun lugar.

- Es la chica que fue víctima; que sus acosadores salieron libres...

- Aún no me acuerdo

- La de la Emperador Han del diciembre pasado.

- An ya. ¿Cómo terminó trabajando allí?

- No lo sé.

- Vamos a acostarnos el día fue agotador pero a la vez gratificante para que no pienses otra cosa.

- No hace falta pensar nada al respecto.

Cadena hotelera Grupo Lee ( Seúl ).

- ¿Que haces?

- Quiero que me acompañes mañana

- ¿A dónde?

- Haré visitas a los hospitales para hacer donativos de seguros - En algún caso crítico este aporte que se merecen por su espléndida labor los puede sacar de apuros -

- A qué hora nos marchamos pues.

- A las 9:00 AM.

- ¡Entendido señor!

- ¡Cambio y fuera soldado!

Hospital.

Hace unos días papá nos dió un susto. Los doctores lograron reanimarlo gracias a Dios y luego de eso no he pegado ojo por si se repite. Aunque no es lo que espero aún es una posibilidad a pesar de no ser la más buena.

Ahora voy a casa para traer ropa limpia para mamá y luego irme al negocio. Tendría que gastar pasaje una vez mas tanto así, que es lo que hemos estado haciendo en los últimos días.

Por lo tanto me marché lo más rápido posible sin antes despedirme y pedirle a mamá que me llamase de inmediato si algo sucede.

Los rayos del sol anunciando la mañana se colaban por todo el establecimiento a través de los ventanales amplios, que dan a la calle.

No tuve que limpiar ya que desde la última vez por la noche todo había quedado reluciente. Ahora molía los granos de café y hervía las hierbas para empezar a preparar unas cuantas tazas. La cafetera fue calentando el agua contenida en su interior a ritmo constante al igual que la tetera.

De repente me sentía observada. Con el paso de los minutos sentía que la vista que estaba fija sobre mi provenía de la puerta de la cocina. Y efectivamente así era y el que me observaba era Yoon Cheol.