Capítulo 36.

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Paso a paso ya estaba más cerca de mi , y cuando lo estuvo permaneció en silencio, nada salió de su boca en todo y así continuo por varias horas. De pie junto a mi, puso su mano en mi hombro y pude volver a la concentración.

El resto del día transcurrió sin mayores percances, cada persona que venía en las horas siguientes; reflejaba lo complacidas que estaban con la atención recibida. Cuando el calor fue aumentando bajé el ziper del traje bajo el cual llevaba una camiseta, sin embargo no tanto como para ser descortés e incomodar.

- Hola, mi nombre es Xia Dong

- Un gusto Xia Dong. ¿ Tus padre es chino y tú madre surcoreana no?; - Soy Kang Jae Hyun -

- Así es; no es la primera vez que me lo comentan- Un gusto conocerte Kang; ¿ Puedo llamarte así? -

- Claro; no hay problema.

- ¿Es tu mayor pasatiempo el pilotaje de carreras?- ¿Puedes firmar mi camiseta también? ;- A ambos lados por favor -

- Por supuesto - alegué mientras firmaba en un pequeño papel - Sobre si mí pasatiempo mayor es el pilotaje podría decirse que sí por la falta de tiempo. -Tengo 7 años en la profesión, no obstante también me gustan las artes - Aquí está tu autógrafo; - Ahora en la camisa: - Listo - Buena suerte Xia Dong -

- Para ti también Kang.

Nos estrechamos las manos de pie frente al otro, dió media vuelta y se alejó con dirección a la puerta.

De la prisa no había traído reloj, era de pulso; regalo de mi padre a los 20 años. Han estado conmigo 5 años.

De pronto alargó su brazo hacia mí, mostrándome la hora: eran las 5 de la tarde.

- Tan rápido paso el tiempo.

- Si, Kang; ¿vuela no?; - Ya es hora de un descanso.

Apenas terminó pude divisar que los guardias habían cerrado el acceso al edificio; desde adentro. De inmediato me golpeó el hombro con una intensidad que solo podía ser de un puño cerrado.

- ¿Que rayos te pasa? - A estas alturas no estamos para juegos.

Rara vez alzaba la voz y está era una de las veces en que por suerte; a pesar de estar enojada; su voz seguia calmada.

- Tuve problemas, grandes

- Todos tenemos problemas Kang, por ejemplo yo; los tengo tanto o en mayor proporción que tú y cumplo con mi deber -

- Escucha primero mis razones - ¿Puedes sentarte? De ese modo podré estar convencido de que no me das otro puñetazo.-

...

...

- Ya habla.

- Sabes que eres mi manager y también mi confidente. No hay nada de mí que no sepas - Y a pesar de ser mi confidente pones en primer lugar tu vocación; lo cual es genial -

- Habla sin rodeos, me enroscas más veces de las que se podría enroscar una pitón sobre si misma.

- En fin; una mujer se metió a plena madrugada en mi casa.

- Una ladrona. ¿ Se llevó algo?

- Lo más extraño es lo que te diré ahora: No se llevó nada.

- Entonces; ¿ Porque entro a tu casa?

- Solo quería sexo.

- Y sé lo diste? - Sabes que tienes un problemilla sexual.

- Si, no, osea en parte si y no -
La mujer me ató a la cama y hizo conmigo lo que quiso, una escena todo erótica y eso que lo recuerdo por las sensaciones y aromas, me dejó a ciegas con una venda.

Caída y gloriaWhere stories live. Discover now