Fanfiction de la miniserie Hilda Huracán.
¿Qué pasaría si te reencuentras con tu primer amor?
Hilda tiene un oscuro pasado que ha procurado esconder. Tras 4 años de arduo trabajo su vida parece mejorar, pero a puertas de un nuevo romance reaparece...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Zezé y Nela me veían desde la parte delantera del auto, tenían las mismas caras de aquel día que con una mentira me llevaron a mi primer carnaval, cómplices en su travesura y yo, su experimento.
Ellos intercambiaban miradas de satisfacción, mientras yo iba atrás con Marcus que para ese viaje le cedió el asiento de piloto a José.
—Tú descansa, que hoy estamos entre amigos. —Le dijo adelantándose.
—Y bueno, como en los viejos tiempos.—exclamó Nela emocionada.
—Como en los viejos tiempos. — respondimos José y yo antes de que él pusiera en marcha el auto.
Llegamos al Maracaná sin retrasos y nos sentamos en nuestros respectivos asientos. Pronto el estadio se empezó a llenar, y se escuchaban a los barristas corear, con tarolas y bombos.
No soy fan del futbol, pero sorpresivamente me encontraba muy a gusto con el buen ánimo de los asistentes. José estaba alucinado, tan emocionado que en un momento por poco se levanta a Nela en brazos.
Así, en media hora les tocó el turno a los jugadores de salir de los vestidores, mientras eran recibidos por el público con aplausos.
De todas las caras que hoy jugaban en la cancha una se me hizo muy familiar, a un lado Zezé y Marcus gritaban como locos por el capitán.
Tras un pitido, el partido empieza y en los primeros minutos todo iba parejo, hasta que, en un descuido del equipo contrario, el delantero del Flamengo logra hacerse con el balón y anotar un tanto para su equipo.
De pronto ese rostro familiar comenzó a cobrar sentido para mí cuando la hinchada empezó a gritar el nombre del goleador.
Paulo, Paulo, Paulo
Las conversaciones con aquellas fans en el Palace fueron rememoradas:
"—Que dices, es el jugador de futbol más famoso del Flamengo. —me aseguró una.
—Es el adonis del fútbol —dijo otra."
Paulo Valentim, el hombre que apareció ese día al lado de Hilda, sin darme cuenta apreté los puños y se me quitó la sonrisa. Pasé el resto del partido esperando a que termine.
*********************************
Hilda Pov
Luego de ese victorioso encuentro, no había madre más orgullosa de su retoño que Doña Esperanza, a quien las ansias por verlo y darle un abrazo le ganaban.
