CAPÍTULO 7

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ADIÓS BELO HORIZONTE

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Orlando Bonfim Pov

No había sido fácil engañar a Lacerda, los camaradas del PCB pudieron acabar con su compañero en el acto, pero cazarlo a él fue un trabajo arduo. Sin embargo, luego de dos horas de jugar al escondite pudieron abatirlo, tres balas certeras dieron a parar al cuerpo del agente policial. En ese momento; mientras el hombre agonizaba en el suelo; Bonfim se acercó para constatar su estado.

Con su último aliento el hombre le sujetó de la chaqueta y forzosamente pronunció:

—Cretino, caerás también. —le dijo.

Luego de eso se desvaneció, dejando impactar su brazo en el suelo y con la mirada fija en el cielo, expiró.

Un escalofrió recorrió el cuerpo de Bonfim. Como si las palabras de Lacerda lo hubieran marcado para ser el blanco de cualquier fusil.

No partió de Contagem sin antes saber; de parte de los camaradas; que era rastreado por todos los agentes policiales repartidos en los límites de Minas Gerais, cada uno con su fotografía en la mano.

Atrapado e imposibilitado de cruzar frontera no tenía más remedio que escabullirse entre la maleza por la noche.

Sin embargo, ya había amanecido y a esta hora el sol lo exponía a la vista de cualquiera, debía huir de la civilización o morir en el intento.

Así se mantuvo por horas hasta que a poca distancia escuchó pasos, lo que hizo que se inmovilizara al instante, acto seguido intentó moverse de forma sigilosa para no llamar la atención.

De pronto escuchó a un hombre gritar:

—¡Ahí está el concejal!¡Qué no escape!

"No era más que el anuncio de la muerte preparando su hoz para envestirlo".

Bonfim corría por la espesura de la selva y sentía la adrenalina recorrer sus venas. Pero todo se tornó como una pesadilla porque, aunque corriera con todas sus fuerzas, los sentía cada vez más cerca.

Entonces lo alcanzaron, de nada serviría seguir corriendo y volteó a verlos para tratar de llegar a un acuerdo con ellos, pero antes de pronunciar palabra alguna uno de los hombres disparó

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Entonces lo alcanzaron, de nada serviría seguir corriendo y volteó a verlos para tratar de llegar a un acuerdo con ellos, pero antes de pronunciar palabra alguna uno de los hombres disparó.

Entonces lo alcanzaron, de nada serviría seguir corriendo y volteó a verlos para tratar de llegar a un acuerdo con ellos, pero antes de pronunciar palabra alguna uno de los hombres disparó

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