Chubby Boy ~ YoonMin.

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La rutina de Yoongi es muy simple, visitas frecuentes al terapeuta, ejercitarse y el resto del día lo pasaba en casa. Revisando documentos o simplemente jugando con su Nintendo, con facilidad el pelirosa se pudo acostumbrar a su estilo de vida; eso si consiguiendo algunos atrasos en su trabajo pero él cree fielmente que puede con esto y más.

De hecho hoy decidió traer su tableta grafica para diseñar mientras el pelinegro descansa, hoy vino un poco temprano para hacer el aseo y preparar café. Por alguna razón Yoongi no le pidió ir a terapia, pero si aclaró que regresaría más tarde por que se estaría ejercitando.

—Voy a revisar el diseño— Dejó el café a un lado corriendo a la sala de estar, ahora se siente en total confianza para andar por aquí paseándose de un lado a otro haciendo tareas o limpiando.
Dentro de su corazón no lo quería aceptar pero se siente en mucha confianza, este departamento no es frío por sus colores o temperatura. En realidad para Jimin es cálido por la persona que vive aquí y poco a poco se va acostumbrando a él... A su actuar, un detalle importante es que el mayor es muy silencioso. La mayoría de ruido es por su culpa, habla solo cuando diseña o dice lo que piensa pero el pelinegro no dice ni "a" cuando está entretenido con algo.

—Las rosas y espinas se van a ver bien— El lápiz de mueve sobre la tablet, agradece que produzca bien el programa donde dibuja los diseños por que debe entregar este dentro de dos horas. A su alrededor hay un agradable aroma a desinfectante de lavanda, pero al pelirosa le agradaría si hubiera algún rastro de aroma dulce.

Se levantó del piso que es cubierto por una suave alfombra de color azul oscuro que roza contra su piel de manera agradable. Subió la calefacción por que fue atacado por el frío, aunque lleva una pijama afelpada de color blanco. Como decoración tiene una colita de conejo y orejas, muy cutie, muy Jimin a decir verdad y una vez que el departamento estuvo calentito volvió a su sitio en el piso y sobre la mesa de madera que decora la sala de estar.
Hay mucho silencio, solo el sonido del lápiz chocando contra la pantalla retumba dentro del sitio... Hay tanta armonía que ese ruido tan insignificante quiebra la nube de silencio.
Agarró la tablet con ambas manos alejando el aparato y miró fijamente su diseño: Dos preciosas rosas que unidas forman una enredadera de espinas que sujetan  el empaque del labial y como último detalle dibujó unas hojitas verdes para darle un toque especial a las enredaderas.

Su atención se vio destrozada cuando la puerta principal sonó en un tono agudo indicando que la clave que han ingresado es correcta y eso significa que...

—Hyung, ya regresó— Se levantó tan rápido que casi cae sentado por el mareo que le golpeó pero cuando se estabilizó Yoongi entró, camina cojeando y apoyado en su muleta.
Su largo cabello azabache se ve húmedo por el sudor, hay una capa brillante cubriendo parte del cuello y rostro. La camisa blanca de algodón que lleva se pega a su pecho y vientre por la humedad... El pantalón deportivo gris claro se ajusta solo en la zona de su cadera.
Él es grande, en todos los aspectos, desde su altura hasta los músculos fuertes y marcados que están comenzado a crecer cada vez más por el ejercicio frecuente.

—Ah, ya está aquí— Comentó viendo fijamente las piernas desnudas del menor. Se ve más suaves y esponjosas. Se atrevería a decir que la mayoría de grasa que posee el cuerpo de Jimin se concentra en sus muslos, cadera y trasero— ¿Qué estaba haciendo?

Ingresó a su departamento yendo directo a la cocina para servirse un café, no puede describir el talento que tiene Jimin para preparar café. Lo deja bien cargado y amargo, justo como le gusta al pelinegro. Suspiró del gusto cuando le dio la primera probada y de forma mental bendijo esas manos de bebé con esmaltado rosa.

—Trabajando, hice lo que me pediste. Ordene el departamento y te hice café— Mientras habla hacía pucheros o infla sus mejillas, manías suyas de las cuales ni es consciente. Siempre con voz suave y dulce. Volvió a la mesa para enviar el diseño, en ese momento Yoongi se dio la vuelta después de terminar su café para prestarle un poco de su atención.