Chubby Boy ~ YoonMin.

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Jimin se deslizó con suavidad sobre la cama, el cabello le cae por la espalda y su cuerpo desnudo parece una obra de arte entre las sábanas de colores pasteles.
Después de llegar al clímax su cuerpo quedó demasiado sensible como para levantarse, Yoongi fue a tomarse una ducha y él mejor descansó... Aunque tiene las piernas cubiertas de su esencia y la del mayor.

Apoyó ambas manos contra el colchón e impulsó su espalda hacía arriba y en ese momento Yoongi salió del baño con el cabello húmedo y su pantalón de vestir sucio, él se detuvo un momento observando el móvil y desvió la mirada hasta Jimin provocando que sus ojos se encuentren.

Es una batalla silenciosa de miradas, los ojos redondos y oscuros del pelirosa son tan lindos, hay algo especial en ellos y Yoongi se preguntó por un momento si Jimin era consciente de eso. ¿Pero por qué se ven tan hermosos y especiales? ¿Es su brillo? ¿Color? ¿O tal vez esa expresión suave que los acompaña? Pasó una mano por su barbilla y caminó hasta la cama tomando asiento en la orilla mientras suelta una profunda respiración.
Bajó la mirada hasta el trasero desnudo de Park y subió a su espalda donde aquel largo cabello de color rosa pastel como un algodón lo recibió.

-¿Se siente bien? ¿No duele en ninguna parte?- Jimin recostó la cabeza en la almohada mirando fijamente al pelinegro, él tiene una mandíbula marcada, su rostro es muy masculino pero hay detalles que lo vuelven delicado como su nariz pequeña y labios delgados. Yoongi se ve como un hombre maduro a pesar de su aspecto delicado y un poquito, solo un poquito juvenil pero igualmente es precioso en todos los sentidos. Su forma de ser tan dominante y llena de seriedad pero a la vez fría, combinada con amabilidad y algo de cariño. No un cariño explícito pero sí a su manera.

Esos detalles provocan que Park se sienta un poco confundido respecto al rumbo que está relación está tomando, ahora Yoongi le pregunta como se siente después del sexo con un tono de preocupación en su voz. ¿No debería simplemente marcharse? Dejarlo solo, para que se sienta utilizado y en soledad... Eso debería hacer para que sus sentimientos dejen de crecer, pero ahora Min estiró su mano pasando un mechón rosa detrás de la oreja.

-Estoy bien- Susurró demasiado bajito y de forma dulce parpadeando lento por las caricias en su cabello. Le toca la cabeza como si fuera un cachorrito pequeñito provocando que Jimin tenga una explosión de sentimientos y sensaciones hasta el punto en que sus mejillas se cubrieron de rojo... De verdad Yoongi le gusta muchísimo, si antes con solo mirarlo se volvía loco ahora es mil veces peor.

-Yoongi hyung, no has definido nuestra relación... Quiero decir no hablamos mucho sobre ese tema- Guardó silencio un momento y las caricias se detuvieron. Apretó los labios con algo de fuerza suspirando cansado por el dolor de cuerpo y volvió a hablar- ¿Eres consciente de que tus acciones tienen consecuencias? Más si se trata de una persona con la cual estás teniendo sexo.

Jimin no quería escuchar algo que le doliera, pero pensó que era mejor aclarar esto y que doliera de una vez antes de que sus ilusiones fueran más grandes, mucho más dolorosas y que le golpearan tan profundo que se perdería en el abismo de su mente.

-La mayoría del tiempo soy inconsciente- Era algo que no podía ocultar. Yoongi actuaba de acuerdo a su personalidad y los pensamientos que tiene, pero claro eso solo aplica cuando se trata de personas cercanas puesto que en el trabajo si es consciente de sus decisiones y otros ámbitos.
Eso fue una pequeña espina clavándose en el corazón de Jimin, las palabras hicieron que su corazón se estrujara y sus ojos se pusieron un poco brillantes. Claro, Yoongi es demasiado bueno para ser real, ¿por qué fue tan tonto en pensar que él era algo especial? Desde el inicio esto iba a ser solo sexo.