Chubby Boy ~ YoonMin.

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¿Un departamento puede poseer un aura tan tranquila y agradable? Las paredes de color blanco combinan con los sofás de color crema y esa esencia dulce que hay en el aire lo hacen más acogedor. Por dentro es cálido, se caracteriza por tener un aroma a algodón de azúcar y lavanda, aromas suaves pero dulzones que combinan a la perfección con el dueño.

Inhala profundo metiendo en sus pulmones ese agradable aroma y soltó, incluyendo el estrés y tensión del trabajo. Tomó asiento en el sofá pequeño, quitó su saco negro y abrió los primeros botones de su camisa de vestir para refrescarse. No  quiere decir que vino aquí como un escape del cansancio mental que sufre a diario pero Yoongi es un hombre de palabra, hasta el momento ha cumplido todas sus promesas (por que no hace muchas) pero le dijo a Jimin que dormiría en su departamento y aquí está cumpliendo con sus palabras.

—¿Es de crema y fresas?— Desvió la mirada hasta el pelirosa, trae el cabello suelto y esponjado. Tiene un aura muy hogareña, sin una sola gota de maquillaje y a Yoongi le pareció tan lindo por que puede ver pequitas en sus mejillas y sus ojos redondos se ven más rasgados, anda un camisa blanca bastante grande y ancha que le queda como una bata para dormir. Se ve tan natural y lindo, que está comenzando a tener ideas muy sucias.
Se le quedó mirando por segundos, no importa lo que tenga puesto o si tiene maquillaje, ser lindo lo lleva en la sangre.

—Sí— Desvió la mirada hasta la caja de pastel que trajo, no quería venir con las manos vacías así que compró lo que vino a su mente. Si pensaba en Jimin y objetos para ligar a él lo que venía su mente eran dulces y muñecas u objetos suaves de color rosa, después recordó cuando le dijo que le gustan los pasteles y fresas. Aunque no parezca Yoongi es atento.

—¿Vienes del trabajo? Traeré platos— Se colocó de pie viendo de forma rápida a Yoongi, antes de que él llegara se estaba dando un baño relajante. Pasaron tantas cosas en el trabajo que solo quiso venir a relajarse en su departamento pero no esperó tener esta compañía tan agradable— Salí hace poco, pero sí. Vengo de la oficina.

Tiró su pelo negro para atrás soltando un suspiro de cansancio, desvió la mirada viendo los muslos carnosos y jugosos de Jimin, son tan blanquitos y blandos. Con cada paso que da la carne rebota de forma deliciosa y el inicio de su ropa interior se logra ver por que si bien la camisa es corta le llega más arriba de los muslos.

—¿Quieres beber algo? ¿Jugo?— Observó el interior de su nevera, aún tiene jugo de naranja y uva, será buena idea para acompañar el pastel— Sí, esta bien.

Sirvió dos vasos de jugo de naranja para colocarlos en la mesita y también los platos.
Mientras corta el pastel con cuidado Yoongi comenzó a hablar— ¿Y su trabajo?

Jimin guardó silencio por un momento pero a final de cuentas tiene muchas ganas de hablar sobre el tema y si Yoongi le pregunta no puede guardarlo— Parece que va a sufrir cambios por que está en banca rota. El jefe no quiso dar muchos detalles pero entendí que una empresa compró la mayoría de acciones volviendo a su CEO en el dueño. Se veía molesto, ni siquiera me pidió los diseños.

Partió el primer trozo y lo dejó sobre el plato lamiendo la punta de su dedo que quedó sucio por la crema, su lengua tiene un tamaño algo grande y su largo es inusual. Hasta ahora Yoongi presta atención a ese detalle tan importante. Se distrajo viendo la lengua del menor hasta que él suspiró profundo llegando a la parte que más le preocupa de todos estos cambios.

—Este nuevo CEO está gestionando traslados a su empresa por que al parecer necesita más empleados en la zona de marketing y diseños. Hoy me entrevistaron y pues soy parte de los que van a trasladar— Se sirvió su pastel y le alcanzó al pelinegro su porción. No se dio cuenta de los cubiertos que escogió hasta que el pelinegro hizo un comentario.