Sus labios se fundieron en aquel contacto ansioso, lleno de humedad y excitación que se le desborda por los poros. Siente que su cuerpo está fundido en una tina de lava, por que cada vez que los dedos de Yoongi se clavan en su piel le quema, es como si dejara una marca dolorosa que se convierte en placer y le hace suspirar profundo. Queriendo más de este magnifico hombre.
Por su propia cuenta se quitó toda la ropa cuando el pelinegro le soltó para tomar un respiro, sus labios se han hinchado por las mordidas y besos pero eso fue lo de menos. Mientras le estaba dando la espalda a Yoongi deslizó su braga con lentitud por sus piernas anchas, tocando de forma delicada los muslos y pantorrillas. Se ve hermoso, con el cabello suelto en todas direcciones, aquella mancha roja que se va tornando morada y rojiza en su cuello, los dedos del pelinegro marcados en su cadera y trasero como tatuajes. Como si Jimin fuera un lienzo y Yoongi un pintor creando arte.
Se estiró en su sitio levantando las manos, de esa manera apoyó una rodilla sobre el suave colchón mientras sus ojos se quedan fijos en la pared de cristal... Parece que a Yoongi le gusta mucho esta ciudad, en su oficina e inclusive en su propia habitación tiene un ventanal que deja ver otros edificios.
La vista le hizo sentirse nostálgico de cierta forma, hay una sensación extraña que creció en su pecho y se fue haciendo cada vez más grande por los efectos del alcohol. ¿Es miedo? ¿Frustración? ¿Tristeza? Se dejó caer en la cama con suavidad recostando la espalda contra ese suave colchón y apoyó los codos por un momento viendo al pelinegro que se ha quedado de pie en el marco de la puerta viéndole fijamente.Sus afilados ojos le recorren todo el cuerpo, es como si fueran rayos x quemando cada curva del cuerpo contrario y eso encendía a Jimin.
—¿Por qué te quedas ahí mirando? Ven— Lo llamó con una voz seductora tirando su cabello hacía atrás enseñándole las facciones delicadas y preciosas de su rostro.
Yoongi se ánimo caminando de forma lenta, con cada paso se quita un botón de la camisa y baja su cremallera. Cuando llegó los pies de la cama tiró la ropa al piso quedando desnudo frente a Jimin.—Eres muy bello Jimin...— Detuvo sus palabras subiéndose a la cama para atraparlo contra su cuerpo, las manos del menor se colocaron sobre el abdomen contrario y subieron hasta ese pecho fuerte y firme, la piel es muy dura pero suave a la vez— Eres como una fruta exquisita que quiero probar una y otra vez hasta el cansancio... Sin nadie que pueda degustar tu sabor. Solo yo.
El castaño apoyó los codos levantándose lo suficiente para volver a tomar los labios suaves y delgados del mayor, el sonido húmedo de ambas lenguas resonó en sus oídos, mientras se besan sin parar la mano del menor bajó y por su propia cuenta metió el pene de Yoongi con lentitud abriendo más las piernas. Se acomodó bien en la pose de misionero perdiéndose en los caminos del placer. No fue difícil hacer que entrara, habían pasado alrededor de quince minutos desde que lo hicieron en el auto.
Yoongi suspiró lento y pesado, sus dedos largos subieron por los brazos del menor hasta agarrarle las muñecas. Cuando se trata de Jimin no puede quedarse quieto, su boca bajo desde los labios hasta la barbilla sacando la lengua para acariciarle hasta el cuello donde comenzó a darle mordisquitos suaves y juguetones.
—Yoongi hyung...— Susurró bajito, el mayor ni siquiera le estaba embistiendo fuerte o rudo, su cadera lleva un ritmo lento pero profundo que hace suspirar al castaño. El placer es tan suave que siente el cuerpo pesado y hasta perezoso pero aún así disfruta de este sexo romántico y pausado.
—Tu de verdad... Me gustas— Un nudo se formó en su garganta cuando el agarre en sus muñecas se aflojó y la boca del pelinegro dejó de jugar para mirarle fijamente— Creo que desde tu semblante gruñon...— Levantó el dedo índice rozando la punta en medio de sus cejas y bajando hasta su nariz con total cuidado— Hasta tu rostro inexpresivo— Estiró todos sus dedos tocándole la mejilla derecha para rodear la zona con su mano pequeña mientras las primeras lágrimas se deslizaron por sus ojos y todos los movimientos de Yoongi se detuvieron.
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Chubby Boy ~ YoonMin.
Fiksi PenggemarDicen que el primer amor jamás se olvida y es el que más duele. Algunos recién lo experimentan y para otros es un recuerdo que aún sigue doliendo. Jimin se enamora de su vecino Yoongi a causa de su amabilidad y masculinidad. Se mete en su camino que...