Hola, volví 😊. Están a punto de leer una vez un capítulo largo, pido disculpas de antemano. Se les recuerda por favor, dejar su estrella y comentar ❤️
02. 08 semanas
Diana 🤰🏻
Algo estaba mal conmigo, no tenía idea de que, pero sabía con certeza que no me encontraba del todo bien. Creí que podía tratarse de un resfriado que estaba a punto de pescar, o de una repentina crisis de nervios por la atención que me hallaba recibiendo. Contemplé las dos posibilidades mientras caminaba hacia el altar, siguiendo los pasos de Mich, y guiando los de Maia, esforzándome por no tambalearme en el proceso.
Aquel era el peor momento para cualquier malestar, caminábamos sobre lo que se sentía como una tupida alfombra formada por cientos de pétalos blancos, con nuestros hermosos vestidos de damas de honor y sobre unos nada cómodos tacones que me hacían ver mucho más alta de lo que realmente era. Había muchos ojos atentos a nuestros pasos, y varias cámaras capturando aquel momento en el que una suave melodía acompañaba nuestra entrada. Se percibía emotividad en el ambiente, quería creer que Maia y Mich también se vieron afectada por ella, porque me negaba a ser la única con un nudo en la garganta, por culpa de la emoción.
Abril era la primera de nosotras en casarse, preparó su boda con muchísima ilusión y nos hizo partícipes de ello. Todas sabíamos lo significativo que era aquel momento para ella, por eso me encontré tan conmovida al llegar al altar, en donde el novio, visiblemente inquieto, ya estaba esperando. Para mi alivio, al colocarnos en nuestros puestos al lado izquierdo, comprobé que no era la única emocionada. Maia y Mich tenían los ojos cargados de lágrimas que parecían estar a punto de ser derramadas. Las tres soltamos una corta risa al mismo tiempo, cuando intercambiamos miradas. Habíamos apostado que la única que lloraría sería Mich, en ese punto me hallaba segura de que iba a perder algo de dinero.
La emoción quedó a un lado por un momento por culpa de mi nerviosismo. Tras subir el pequeño escalón para acomodarme en mi sitio, sentí que todo dio vueltas a mi alrededor. El malestar duró solo un par de segundos, me repuse de inmediato, al escuchar la marcha nupcial que anunciaba la entrada de la novia. Con las manos heladas apreté mi ramo con más fuerza, observando como todos los invitados se levantaban de sus sillas para recibirla.
—Estás pálida —susurró Maia a mi espalda.
Pese a que la atención de todos estaba en el enorme portal formado por flores y telas blancas, no me animé a acercarme un poco más para responderle. La observé de reojo y con mucha discreción levanté el pulgar, indicándole que me encontraba bien. No era el momento para explicarle que estaba padeciendo de un novedoso ataque de pánico.
Los acordes de la melodía que sonaba cambiaron cuando Abril apareció en el portal, con su impresionante vestido blanco de hombros descubiertos, luciendo radiante, hermosa y sonriente. Suspiré, conteniendo la repentina emoción de la me vi embargada una vez más, y forcé una sonrisa que se tornó genuina al verla dar el primer paso. Las notas de Turnig page, sustituyeron la marcha y la piel se me erizó como consecuencia. No fui la única afectada por la emotividad que se respiraba, cuando Mich ladeó el rostro para verme, noté como sus ojos se tornaron brillantes.
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Todo lo que nunca quise
RomantikDiana, una joven periodista deportiva que no cree en el amor, se da cuenta de que está embarazada la misma semana que inicia en el empleo de sus sueños. Su panorama se complica cuando descubre que el padre de su bebé, un desconocido con el que tuvo...