Capítulo 05/1

8K 1K 560
                                    

Perdón por la demora, y gracias por esperar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Perdón por la demora, y gracias por esperar. Dividi el capítulo porque está larguisimo para variar y la nueva Grace se niega a escribir capítulos kilometricos, siempre está la opción de dividirlos 😉 Nos leemos en un ratito con la segunda parte. 

Gracias por sus votos y comentarios de antemano ❤️

05.  11 semanas

Diana 🤰🏻

Me sentía miserable, como si acabase de estrellarme a toda velocidad contra un muro de concreto. Cada uno de mis músculos estaban rígidos por la conmoción que aún no se diluía y me mantenía con las mejillas húmedas. Con la visión nublada por mi llanto silencioso, fijé la vista una vez más en el papel doblado sobre la mesa frente a mí. El causante de mi deplorable estado.

—Di, ¿quieres agua?

Que Mich usara un tono suave y un diminutivo me hundió más en la autocompasión. La última vez que alguien me llamó de aquella forma, usaba coletas y un uniforme escolar. Negué con los ojos cerrados, suplicándole al cielo que todo se tratase de una pesadilla de la que iba a despertar pronto.

—¿Cómo podemos ayudarte?

Maia, que siempre parecía saberlo todo, se veía conmocionada y confundida, era como si tan poco creía que el resultado de el análisis que leí para ellas, fuera real. No supe que responderle, me limité a apretar su mano que sujetaba la mía con suavidad.

Llevaba una semana ignorando con firmeza las pruebas de embarazo caseras que me hice en casa de Aby. Después de limpiarme las lágrimas, y soltarme del abrazo protector de mi amiga, escondí las pruebas en uno de los gabinetes de su baño, lejos de mi vista y de mi alcance. Fingir que nada ocurrió fue más fácil que enfrentar mi catastrófica realidad. Estaba en negación y no quería salir de esa etapa, para mi mala suerte, aquella mañana fui sacada a la fuerza de la burbuja en la que me protegí, cuando revisé mi correo electrónico y encontré los resultados de los análisis de sangre a los que me sometí tres días atrás, después de la insistencia de Abril.

—Creo que lo primero que hay que hacer es buscar a un médico, no se puede tomar ninguna decisión sin antes haber consultado uno. Lo vamos a resolver, Di.—Michelle de nuevo me habló con una suavidad impropia en ella. Era la más divertida y ocurrente de todas, también sensible, pero no la más cariñosa, al menos no conmigo, me sentí más vulnerable por el tono de su voz.

Mi primera reacción había sido imprimir el resultado porque estaba segura de que mi teléfono se podía haber averiado. Evidentemente, mi sentido común era lo único descompuesto, y ni siquiera pude cuestionarme por ello, porque la impresión fue tan grande que tomar mi teléfono y marcarle a mis amigas fue lo siguiente que hice. No quería estar sola, necesitaba que alguien llegase a mi rescate, para despertarme de la pesadilla o para abrazarme, porque en ese punto, tal vez, era lo único que necesitaba.

Todo lo que nunca quiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora