Capítulo 09

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Feliz Halloween, el fin de semanas lo celebramos con extras de otra historia en la que Halloween es importante, no diré nombres, ustedes sabrán 😌

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Feliz Halloween, el fin de semanas lo celebramos con extras de otra historia en la que Halloween es importante, no diré nombres, ustedes sabrán 😌. Capítulo larguisimo, si te gusta, vota y comenta. 

09. 13 semanas

Diana 🤰🏻

De pie, frente a mi puerta, tomé aire antes de intentar, una vez más, reunir el valor que necesitaba para abrir. Como en las otras tres ocasiones, no conseguí girar el picaporte. Me quedé con el brazo extendido, sin terminar de recoger la valentía suficiente para salir a la sala.

Agotada, descansé la frente sobre la cálida madera, poniendo especial atención a cualquier sonido que llegara desde afuera. Se suponía que mantenerme tranquila era parte esencial de mi recuperación, sin embargo, parecía una tarea imposible de cumplir. William era el culpable de mi intranquilidad, su presencia en mi espacio tenía mis nervios descontrolados, no sabía cómo manejar la situación. La sola idea de imaginarlo dormido en mi sillón me agitaba.

Pese a mi firme intención de saciar la sed que me aquejaba, dirigí la vista hacia mi cama, contemplando la posibilidad de volver a esconderme bajo las sábanas para evadir la realidad con la que no me sentía nada cómoda. Tras largos segundos deliberando, tomé aire y sujeté con más fuerza el picaporte. No podía continuar tirada sobre mi colchón, esperando que la jarra de agua en la mesa de noche se llenara por arte de magia, tampoco era viable continuar huyendo de un encuentro inevitable. Debía hacerle frente la situación, con aquel pensamiento fijo en mi mente, abrí la puerta más lento de lo que había querido.

Mis pies se movieron con dudas hasta que estuve afuera y encontré un escenario que no esperé. La almohada y la sábana que le ofrecí a William la noche anterior se encontraban colocadas en orden sobre el sillón. Las cajas que aún no terminaba de desempacar, apiladas en una esquina, y la alfombra que todavía no me había animado a colocar, extendida bajo la mesa que él armó la noche que llegó por mí.

Mi curiosidad me llevó a moverme hasta la cocina, lo hice con cuidado, recordando las indicaciones médicas que debía seguir por al menos dos días más. El único rastro de William en ese lugar, era una nota que se encontraba sujeta al refrigerador por la foto en la que estabas con mis amigas, el único objeto de decoración en mi cocina.

Tengo que encargarme de un par de cosas en casa de mis papás, vuelvo pronto, antes de que despiertes, si necesitas cualquier cosa, llámame. Will.

La nota estaba escrita con prisa, lo deduje tras un largo momento estudiando su caligrafía descuidada. Aunque experimenté alivio al saber que no estaba ahí, me fue inevitable cuestionarme cuál había sido la razón por la que se marchó apresurado. Después de la firme intención de no dejarme sola que mostró la noche anterior, imaginé que el debió tener un motivo de peso para irse.

Todo lo que nunca quiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora