Capítulo 14: El regalo de Amelia

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Me sentía llena de energía debido al regreso de mi esposa Claire, así que me apresuré con mis deberes para ayudar con los detalles finales. Sé muy bien que ella es capaz de encargarse por cuenta propia, pero me gusta aligerar su carga y además podré verla más tiempo.

Mientras los nobles llegaban al palacio, nosotras y los bebés estábamos siendo preparados. Así que cuando estuvimos listos bajamos al gran salón.

Mi madre estaba hablando con los demás y todos aplaudieron al vernos. Yo sostenía la mano de mi esposa y atrás de nosotras iban sirvientas quienes sostenían a los príncipes.

La música se detuvo un momento para que yo pudiese hablar. —Les agradezco su presencia a este evento, sé que todos tenían la curiosidad de conocer a los príncipes y se han dado diversos rumores al respecto, así que los aclararé presentándolos.

Los invitados se acercaron más con curiosidad.

—He sido bendecida, era una preocupación para todos que no existiera otro miembro de la familia real, así que no solamente di a luz a un heredero, sino que los tres príncipes nacieron el mismo día.

Todos se veían felices y sorprendidos a la vez.

—El mayor es el príncipe Amir Deriel Raen, heredero del sol.

La sirvienta que los sostenía se colocó al frente y mi pequeño Amir tenía sus pequeños ojos bien abiertos mirando a todos con curiosidad y tras un momento, les sonrió y a todos les agradó el heredero, muchos suspiraron agradeciendo de que la primera no fuera la niña. Luego la sirvienta que lo sostenía retrocedió y se acercó la siguiente.

—Ella es nuestra segunda princesa, Liliana Deriel Raen, será la luz de este imperio, de eso no hay duda.

Liliana era indiferente con las personas, los miró un momento y luego los ignoró. Es tan linda, quiero abrazarla. La mayoría sonrió al verla, pero es muy probable que no les interese, pues muy pocos la ven realmente como la segunda en la línea del trono.

—Y finalmente, el príncipe Teo Deriel Raen, espero de todo corazón que pueda cumplir sus sueños y apoyar a sus hermanos mayores.

Hubieron personas que se sorprendieron por su similitud a Johan por lo que se escuchaba como empezaron a murmurar al respecto, despertando al bebé y haciéndolo llorar. Todos guardaron silencio ante el poderoso llanto, la sirvienta empezó a mecerlo y tratar de tranquilizarlo, pero Teo no parecía contentarse.

Amir también quería llorar como su primo, entonces me apresuré a tomar a Teo y este se calmó rápidamente.

Claire levantó la voz. —Esperamos que ver a los bebés haya alejado sus preocupaciones, sin embargo, como han notado, son muy pequeños para estar en este tipo de eventos, por lo que se retirarán.

La miré con una sonrisa y asentí. Como el bebé se había tranquilizado, lo regresé a su nodriza y le di un beso en la cabeza a cada uno de los pequeños antes de despedirlos.

Cuando se marcharon, Claire tomó mi brazo sonriendo.

—Lo has hecho bien.

Me sentí reconfortada. —Ahora que se han alejado los príncipes, la música y el espectáculo los entretendrán, también espero que disfruten la comida.

En el salón habían dos filas con varias mesas que se desplegaron a los costados cerca de la pared, uno por cada familia invitada, y al final estaba la mesa de la familia real.

Me senté en medio, Claire a mi izquierda y mi madre a la derecha.

El centro del salón estaba vacío para que los bailarines pudieran ejecutar su espectaculo de manera en que todos pudieran observar y disfrutar mientras se servían los alimentos.

Esposa de la emperatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora