Abrí los ojos y me encontraba en la habitación de... ¿Estos no son los aposentos de Claire? ¿Por qué estoy aquí? Probablemente me desmayé y este era el lugar más seguro cercano.
Por supuesto, no estaba sola, Claire dormía sentada en su escritorio, utilizando la mesa como almohada y la sirvienta que siempre la sigue está a su par.
La sirviente se inclinó sin decir ninguna palabra para no despertar a mi esposa. Me acerqué y cargué a Claire con cuidado para luego acostarla en la cama y cubrirla bien, está haciendo frío, no deseo que se enferme.
Hice una señal para que la sirvienta me acompañara y salimos de la habitación.
—Su majestad, estoy feliz de que se haya levantado con fuerzas.
—¿Cuál es el estado de mi madre?
—Oh, La madre emperatriz se encuentra bien, ya despertó.
—Bien, ¿Por qué Claire estaba durmiendo en su escritorio? Tenía muchos documentos.
—Son algunos informes que usted tenía que revisar hoy, para que no tuviera tanta carga al despertar, la emperatriz consorte resumió de qué trataban y agregó algunos comentarios personales, cuando terminó, se quedó dormida. ¿No cree que sea un lindo gesto?
—¡¿Es cierto?! Cada vez me sorprende más, creo que estoy en deuda con ella ahora.
—Su majestad, Mi señora se esfuerza mucho por usted, espero que en algún momento pueda abrirle su corazón.
No niego que se está esforzando, la recompensaré adecuadamente.
—Por cierto, ¿Cuál es tu nombre?
—Celine.
—¿Nombre de esclava? ¿O el original?
—Fue el nombre que me otorgaron mis padres y también el que la emperatriz decidió dejarme.
Puedo decir que, aunque la chica hable cabizbaja y no pueda observar su rostro, se parece un poco a Janice, como las otras chicas del harén, pero es sólo la sirvienta de Claire.
—Entiendo, es que me recordaste a alguien. —Dije con un poco de nostalgia.
—¡Oh! Me temo que la conocí hasta venir al palacio su majestad.
—Eso supongo.
De pronto sentí como alguien me abrazaba por la espalda.
—¿Dejas a tu esposa durmiendo para hablar con otra mujer? Descansemos juntas.
—Pero dormí mucho tiempo... No tengo sueño.
Me di la vuelta y la tomé de las manos. —Regresa a dormir, leeré tus resúmenes, gracias.
—Debes descansar, debes cuidar a mi bebé.
.... ¿Qué bebé?
—¿Eh?
Claire miró a Celine ¿No le han dicho?
Celine negó con la cabeza. —¡¿Cómo pude olvidarme de decirle algo tan importante?!
Claire suspiró. —Amelia, estás embarazada.
¿Yo qué? Empecé a acostarme con hombres cuando subí al trono, no ha pasado mucho más de un mes así que el padre debe ser uno de los primeros... Ni me molesté en recordar sus rostros.
—Finalmente el consejo dejará de llorar por un heredero. —Dije con alivio.
—Estarán contentos.
Realmente no siento que estoy embarazada. Miré mi vientre y lo toqué. ¿Por qué pensé que iba a ser diferente? Creí que al enterarme de la noticia, sería un momento más sentimental o no lo sé.
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Esposa de la emperatriz
Roman d'amourHistoria Lésbica medieval. Tras la muerte de su padre y acabar con la vida de su hermano, Amelia asciende al trono y se ve obligada a casarse con la única hija de una familia influyente en el imperio para mantener el equilibrio de poder. Claire se d...