El corazón de Benedict Bridgerton

Capítulo 5

Querido y amable lector,

Después de la desaparición de Benedict Bridgerton del baile de su madre, esta autora supuso que volvía a estar fuera del mercado.

Pero ha llegado a mis oídos que se le ha visto paseando junto a lady Marie. ¿Puede ser que la chica haya tenido la suerte de llamar la atención de uno de los solteros más codiciados de todo Londres?

Atentamente, lady Whistledown.

Victoria se despertó temprano, como de costumbre, lista para otro día de trabajo en la casa Bridgerton. Sin embargo, hoy había algo diferente en el ambiente. Mientras realizaba sus tareas matutinas, no podía evitar sentir una punzada de preocupación y curiosidad. Había escuchado susurros y murmullos entre el personal sobre Benedict, quien había sido visto paseando por los jardines con una joven casamentera, Lady Marie.

A lo largo del día, trató de mantenerse ocupada para no pensar en ello, pero su mente volvía una y otra vez a la misma pregunta: ¿qué significaba esa caminata para Benedict?

Habían compartido momentos especiales, y Victoria no podía evitar sentirse decepcionada al imaginarlo con otra mujer, una mujer que probablemente tenía todas las cualidades que ella sentía que le faltaban.

Mientras trabajaba, Victoria se encontró con Eloise en la biblioteca. Eloise, como siempre, estaba

rodeada de libros y cartas.

- Buenos días, Victoria - saludó Eloise con una sonrisa - Pareces preocupada. ¿Todo está bien?

Victoria trató de sonreír, pero no pudo ocultar su inquietud.

- Buenos días, señorita Eloise. Solo tengo algunas cosas en mente, eso es todo.

Eloise la miró con curiosidad, pero no insistió. En cambio, cambió de tema.

- ¿Sabías que Benedict está paseando con Lady Marie esta mañana? Parece que todos están hablando de ello, al menos madre no para de hacerlo.

Victoria sintió una punzada en el corazón al escuchar las palabras de Eloise, pero trató de mantener la compostura.

- Sí, escuché algo al respecto - respondió, tratando de sonar indiferente.

Eloise levantó una ceja, notando el tono de Victoria.

- No te preocupes, Victoria. Benedict es un hombre complicado, pero estoy segura de que sabrá tomar la decisión correcta para su corazón.

Victoria asintió, agradecida por el apoyo de Eloise, pero no pudo evitar sentir un nudo en el estómago. Terminaron la conversación con algunas palabras amables más, pero la inquietud de Victoria no disminuyó.

El resto del día pasó en una bruma de tareas repetitivas y pensamientos intrusivos. La noticia del paseo de Benedict con Lady Marie se extendió rápidamente por la casa, y Victoria no pudo evitar escuchar fragmentos de conversaciones al respecto.

Finalmente, cuando la noche cayó, Victoria se retiró a su habitación, agotada y emocionalmente desgastada.

Al entrar en su cuarto, encontró una nota sobre su cama. Su corazón dio un vuelco. ¿Quién habría dejado una carta para ella?

Con manos temblorosas, recogió la nota y la abrió, esperando encontrar algo que le trajera consuelo. Sin embargo, al mirar las letras en la página, se dio cuenta de que no podía descifrar lo que decía. A pesar de las lecciones con Anthony, su lectura aún era rudimentaria y no lo suficientemente buena para leer con facilidad.