Capítulo 14

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Querido y amable lector, 

Hoy me complace anunciar uno de los compromisos más esperados y comentados de la temporada: el del señor Benedict Bridgerton y la encantadora Victoria. En un giro que ha sorprendido a algunos y encantado a muchos, estos dos jóvenes han demostrado que el verdadero amor puede desafiar las convenciones sociales y florecer incluso en las circunstancias más inusuales.

Los Bridgerton, conocidos por su unidad familiar y su capacidad de superar los obstáculos con gracia, han abrazado a Victoria con los brazos abiertos. En una sociedad que a menudo es rápida para juzgar y lenta para perdonar, este compromiso nos recuerda que el amor verdadero trasciende las barreras y encuentra su camino a pesar de todo.

La boda se llevará a cabo en la residencia Bridgerton, una ceremonia íntima y privada que promete ser tan exquisita como emotiva. No tengo dudas de que este evento será recordado no solo por su belleza, sino también por el profundo amor que une a estos dos corazones.

Atentamente, Lady Whistledown


El día de la boda había llegado. La residencia Bridgerton estaba decorada con elegancia y sencillez, reflejando el gusto refinado de la familia. Las flores frescas adornaban cada rincón, y una atmósfera de emoción y alegría se extendía por toda la casa.

Victoria estaba en una habitación preparándose, rodeada de las hermanas de Benedict: Daphne, Eloise, Francesca y Hyacinth. Todas trabajaban con entusiasmo para asegurar que todo estuviera perfecto para el gran momento.

— Victoria, estás radiante — dijo Daphne, ajustando el velo con cuidado. — Benedict va a perder el aliento cuando te vea.

Victoria sonrió nerviosamente, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.

— Gracias, Daphne. Estoy tan feliz, pero también un poco nerviosa — admitió, sus manos temblando ligeramente.

Eloise, que siempre tenía un comentario ingenioso, se acercó y le tomó las manos.

— No tienes nada de qué preocuparte, Victoria. Benedict te adora, y todos nosotros también. Esta es solo una celebración de lo que ya sabemos que es cierto: que vosotros dos están destinados a estar juntos — dijo Eloise con una sonrisa tranquilizadora.

Hyacinth, siempre la más entusiasta, añadió.

— Además, nosotras hemos estado planeando esta boda desde el primer día. Todo va a salir perfecto, ya verás.

Mientras tanto, en otra parte de la casa, Benedict se estaba preparando con la ayuda de sus hermanos Anthony, Colin y el pequeño Gregory. Aunque normalmente era el más relajado de los cuatro, hoy estaba visiblemente nervioso.

— Respira, Benedict — dijo Anthony, dándole una palmada en la espalda. — Todo va a salir bien. Victoria te ama, y esta boda va a ser maravillosa.

— Lo sé, lo sé. Es solo que quiero que todo sea perfecto para ella — respondió Benedict, ajustando su corbata por enésima vez.

Colin, con su habitual buen humor, intervino.

— Relájate, hermano. Hoy es el día en que comienzas una nueva vida con la mujer que amas. Disfruta cada momento.

La ceremonia estaba a punto de comenzar. Los invitados, limitados a familiares cercanos y amigos íntimos, tomaron sus asientos en el hermoso jardín de la residencia. El sol brillaba suavemente, bañando la escena en una luz dorada que parecía augurar un futuro brillante para la pareja.

El corazón de Benedict BridgertonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora