CAPÍTULO I

513 58 91
                                    

... POV Kagome ...

El sonido del agua caer me despertó.

Él se estaba bañando, así que aproveche la oportunidad para irme.

Lo primero que hice fue buscar mi ropa, encontrando todo regado en el suelo, mi pantaleta olía a semen, en realidad yo olía a eso, aun asi me la puse. El verdadero problema fue la blusa blanca de mi uniforme, que ante el impulso de ese hombre y su bestialidad, me habia sido arrancada practicamente del cuerpo, descociendo los botones.

No tuve más alternativa que hurtar una de sus playeras blancas interiores que él guardaba. Tenía muchas, no extrañaría una.

Todos mis movimientos eran lentos al vestirme porque sentía como si un auto me hubiera atropellado, y al mirarme al espejo, comprobé que estaba llena de mordidas y hematomas. Pero una marca muy especial decoraba en uno de mis glúteos, el cual estaba rojo e hinchado, donde ese desconocido me había dado de nalgadas en la segunda ronda.

El ruido del agua cesó, así que me apresure. No sabía cómo despedirme, simplemente me marché sin decir nada.

Durante todo el trayecto fui presa de miradas lujuriosas y algunas de desaprobación, pues mi andar dejaba en evidencia los actos nocturnos que hice.

Nada de eso en realidad me importó cuando el mensaje de Kagura llegó a mi celular, avisando del pago que habíamos acordado.

Dinero que me servirá para cumplir mis sueños y empezar a vivir la vida que me merecía.

… Seis años después …

— Kagome Higurashi.

Me levanté al escuchar mi nombre. Una de las recepcionistas me guió por el laberinto que constituye el lugar.

Con una sonrisa, caminé lo más segura de mi misma que podía. Ese día era especial, era la primera vez que buscaba un trabajo formal y de mi carrera recientemente concluida.

Entré a la oficina para ver a la mujer que me entrevistara. Es hermosa, tal vez unos años mayor que yo, pero su cabello negro era liso y sus ojos avellana denotaban astucia. Su porte estilizado y su vestido completamente blanco le sentaba perfecto a sus modales elegantes y a sus finas facciones.

Tomé asiento frente a ella, únicamente separandonos su escritorio.

— Soy Kikyo Hidaka. Kagome, leí tu solicitud, pero estoy confundida, dice que estudiaste derecho, pero no colocaste tu experiencia.

— Recién me gradué de la universidad, y estoy buscando tener experiencia.

— ¿Jamás habías estado antes en una firma legal?

Negué con un pequeño movimiento de cabeza. —Es mi primer empleo formal.

— ¿Y creíste que aquí sería un buen lugar para aprender?—. La pregunta de Kikyo parecía tener una pizca de burla e incredulidad.

— Solo busco una oportunidad para…

— No somos la escuela. No suelo dar trabajo a chicas como abogado a quien no tienen experiencia legal, pero tengo una vacante como asistente, ¿Tienes habilidades como secretaria?

— Ninguna—. Dije soportando el intento de humillación que me hacia.

— Entonces, no creo que…

Ella se vio interrumpida cuando la puerta de su oficina se abrió de pronto para dejar paso a un hombre de cabello oscuro, cortado como modelo de revista, quien quedó con la mano en la perilla de la puerta.

Deseos OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora