&. &. POV KIKYO. &. &.
Después de que el amanecer nos tomara sin darnos cuenta haciendo el amor, Inuyasha me llevó a mi casa en completo silencio; lo conocía demasiado bien como para entender que se encontraba confundido. Aún con las pruebas que Naraku me había facilitado en mi bolso, decidí que aún no era el momento apropiado para regocijarme luego de que viera a la mujer por la que tanto sacaba la cara en situaciones imposibles de excusar.
Reí para mis adentros y solo me dediqué a mirar por la ventanilla imaginando el momento en que descubriera toda la verdad.
— ¿Ahora qué Kikyo?— la voz de Inuyasha me sorprende al tiempo que detenía la marcha de su auto frente a mi casa.
— No lo sé. Supongo que te llamaré, o tal vez no...— sonreí y me bajé antes de que pudiera responderme, dejándolo completamente desencajado.
Mi cuerpo estaba totalmente cubierto de lodo, incluso había restos de tierra en mi cabello. Sinceramente la sesión de sexo en la ruta con Inuyasha había sido sensacional, así que pensando en eso me metí directamente a mi baño y preparé la tina para relajarme un momento.
Estaba en la gloria, mis piernas aún dolían pero me sentía satisfecha.
Creí estar divagando mientras recordaba esa noche cuando sentí una calidez en mi seno que me hizo erizar, mantuve mis ojos cerrados y dejé escapar un gemido.
— Me encanta escucharte así…
Casi salté del susto al darme cuenta que no estaba sola.
Giré mi postura a mis espaldas y ahí estaba lo único que podría arruinar mi día.
— ¿Qué mierda haces aquí?¿Cómo entraste?
— Demasiadas preguntas...poca acción.
Aún tenía marcas en su rostro de la paliza que prácticamente le había dado Inuyasha, pero aún así, Naraku comenzó a desvestirse.
— ¿Que… que haces?— no podía creer el nivel de desfachatez de ese hombre.
— No me has pagado mis servicios. Además estuve pensando en desaparecer a ese tonto noviecito tuyo… me ha hecho enojar demasiado.
Su miembro estaba completamente erguido. Él estaba listo para todo, y yo aún conservaba la esencia de Inuyasha dentro.
Ya superaba mis límites.
— Hoy no Naraku. Además sabes que si lastimas a un Taisho estarás en problemas.— quise sonar segura pero mi voz titubeó.
— Mira niña, puedo tolerar que te coja o haga lo que quiera contigo. Pero no conmigo, me importa una mierda el poder que tenga su familia, así que te lo advierto… o me haces feliz o nadie lo será.
El maldito estaba loco y lo sabía muy bien. Además del miedo de que pudiera pasarle algo a Inuyasha me inundó, sabía que seguramente tendría algo como para extorsionarme en caso de negarme.
No teniendo más opciones por el momento, asentí y él sonrió de manera burlona.
— Ven aquí…— susurró guiándome hasta su falo e insinuar que me quería de rodillas.
Fue poco el tiempo que tuve para entender que lo que pretendía era que le practicara sexo oral ya que en segundos mi boca se llenó sin mucho esfuerzo. Mis lágrimas escurrian por mi rostro por la falta de aire, no tenía compasión ninguna al bombear su pene dentro de mí, hasta el punto de causarme arcadas.
Usó sus testículos para introducirlos en mi boca, turnando uno por uno.
Me sentía horrible. No tenía ganas de más sexo y menos con él.Lo peor fue cuando prácticamente me arrastró a mi cama y usó mis propias sábanas para maniatarme al mismo tiempo que unía la ligadura a mis piernas, dejándome en una posición demasiado incómoda.
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Deseos Ocultos
FanficHistoria Sesshome en colaboración con Fénix Taisho ❤️ Aclaraciones: - Historia +18 - Escenas explicitas de grado sexual incluyendo lenguaje vulgar y humillación. - Los personajes le pertenecen a Rumiko Takahashi. - UA. - Imagen no es nuestra, crédit...