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Julieta estaba acostada en la cama de su novio, con el celular en la mano mientra esperaba que llegara a casa. Los dos habían estado saliendo durante unos meses, Juli siendo amiga de Valentina de antemano.

Se había encontrado a Valen en el jardín quien se dirigía a encontrarse con Alex, le había mencionado que Marcos no estaba y que llegaría a la casa en un rato. Juli decidió esperar por el en su habitación.

Pasaron casi 10 minutos, cuando escucho fuertes pasos corriendo por las escaleras cerca de la puerta antes de que se abriera y se cerrara de golpe. Sus ojos se desviaron hacia la puerta donde se encontraba Marcos, con su respiración un poco pesada mientras miraba hacia la puerta sin verla a ella aun.

Levanto la mano y se la paso por el cabello antes de girar y mirar a su novia, quien lo miraba confundida mientras se sentaba en la cama.

-¿Que mierda estas haciendo acá?- su voz sonaba molesta y exhausta.

-¿Que carajos te paso?-ignorando completamente su pregunta al ver la situación que se encontraba su novio, con sus nudillos rojos, su labio y nariz roto y su pelo desordenado. Rápidamente se puso de pie.

-Nada, solo tuve un asunto.

-¿Y eso incluye una pelea?- ella lo siguió mientras se dirigía al baño.

-¿Por que te preocupas tanto?- sus manos se dirigieron a su remera mientras se la quitaba por arriba. Los ojos de ella recorrieron su espalda antes de sacudir la cabeza y observar como se inclinaba sobre el fregadero para lavarse las manos.

-Bueno, si mi novio llega a casa con moretones y esa mirada cada dos noches, creo que me tengo que preocupar Marcos.

Se burlo y sacudió la cabeza, tratando de limpiarse un poco la sangre de los nudillos.

-No necesito que te preocupes por mi Julieta-dijo de manera sarcástica, inclinando un poco la cabeza.

Ella suspiro y sacudió la cabeza apartando la mirada del chico mientras gemía molesto tratando de hacer algo con los moretones y marcas en si mismo.

Ella chasquea la lengua haciéndolo girar su cabeza para mirarla. Ella no lo mira antes de dirigirse hacia el fregadero y agarrar sus manos.

-Lo haré yo- ella resopla secándole cuidadosamente  las manos con la toalla antes de agarrar un botiquín pequeño de primeros auxilios que se encontraba debajo del fregadero.

Marcos solo la miraba sin decir nada, un poco estupefacto y molesto, en silencio comienza a sacar las cosas del botiquín. Se apoya en el fregadero mirando cualquier parte menos a la chica que se encuentra a su lado. 

Ella se estira para agarrar su barbilla haciendo que el la mire, todavía en silencio, comienza a limpiarle el labio siguiendo por su nariz.

Con su mente confundida la analiza en silencio, su figura tensa, sus manos cuidadosas, su toque suave, sus rasgos concentrados, parece casi acostumbrada.

Acostumbrado de verlo asi, molesto y herido. Lo hace preguntarse ¿Porque ella se preocupa tanto por el, cuando el es grosero con ella la mayor parte del tiempo?

¿Porque la hace pasar por esto? ¿Porque no simplemente sacarla de su miseria?

Pero de lo que no se da cuenta es que ella es la razón por la que llega a casa, en el fondo la admiraba, ama su dulzura, ama que tenga paciencia con el. Le encanta que ella cuide de el aunque en no demuestre que le importa.

Pero lo hace.

Le importa tanto que odia mostrarlo; pero el sabe que haría cualquier cosa por ella, haría cualquier cosa para mantenerla a salvo para el, haría cualquier cosa para mantenerla con el siempre.

El ni siquiera se da cuenta cuando ella se aleja, el botiquín de primeros auxilios guardado, su camisa en el cesto de ropa sucia. Estaba tan perdido en sus pensamientos sobre ella.

Sin siquiera pensarlo sale del baño y la ve agarrando el cargador de su celular. Marcos se acerca a ella tirando de su brazo para mirarla.

Sin otra palabra, la besa. Tomando su mejilla suavemente mientras la otra mano va a agarrar su cintura. Julieta deja escapar un pequeño jadeo, derritiéndose en la sensación de sus labios, sus manos descansa sobre los bíceps acercandolo mas, la sensación de sus labios casi se siente extraña ya que no habían compartido un beso tan amoroso en mucho tiempo.

Marcos se aleja lentamente solo para ser atraído desesperadamente de nuevo, sus labios se mueven lentamente pero con tanto amor.

Exhalo por la nariz sintiéndose mas relajado que nunca en mucho tiempo, ella sonríe levemente sintiéndose mas contenta que nunca en mucho tiempo con el.

Ambos se separaron por fin, Marcos mirándola a los ojos casi quemando agujeros en ellos.

-Sabes que te amo mucho ¿Verdad?-dice tratando de contener la sonrisa que se acerca a su rostro.

-Mmmm. ¿Lo haces ahora?- ella suspiro satisfecha mientras envolvía sus brazos alrededor de su cuello, sus rostros estaban a solo pulgadas de distancia uno del otro.

-Oh, ni siquiera lo sabes- murmuro contra sus labios, balanceándose ligeramente antes de dejarla caer sobre la cama para volver a besarla.



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Se despide Luchi.

One-Shot (Marculi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora