Una semana después...
Salgo a el balcón y miro mi móvil, leo con detenimiento el mensaje en la pantalla, el mismo que mi hermana ha estado reenviando desde que volví.
Papá se esta recuperando, deberias venir a verlo. El quiere hablar contigo. V
Como todos los días ignoro el mensaje, me siento en la silla y observo las luces de los edificios, el ruido de la cuidad es lo único que escucho. Mi móvil vibra emitiendo el peculiar sonido que indica una llamada entrante, elevo mi ceja al ver el nombre de mi hermana.
-¿Que pasa?.- Contesto sin interes, escucho como ella maldice, ruedo mis ojos y espero.
-Escuchame estúpido, no se porque te estoy diciendo esto, no lo mereces ni un poco.
-Ve al punto Valentina.- Interrumpo cansado, ella bufa y aclara su garganta.
-Juli esta en Mendoza.- Dice con simpleza, frunzo mi ceño y me acomodo en la silla ahora confundido.- ¿Recuerdas que su madre se casaba? Habían propuesto la boda, es mañana.- Escucho como gruñe y se detiene algunos segundos.
-¿Que sucede?.- Pregunto un poco preocupado.
-No debería decirte esto pero... Maldición eres mi jodido hermano y quiero verte feliz.- Dice con un poco de enfado, ruedo mis ojos.- ¿Sabes porque Juli dejo de vivir con su mamá?
-No.- Respondo confundido.
-Escucha, esto es realmente jodido... Su padrastro intento abusar de ella.- En cuanto escucho las palabras de Valen me tenso y me levanto.- Ella esta con Nacho en un hotel porque no confían en ese bastardo, pero mañana que lo vea en la boda sera un momento incomodo para ella.- Explica con tristeza.- Ella confio en mi Marcos, ella esta realmente asustada de volverlo a ver, ella te necesita en ese momento.- Añade con sinceridad, pienso unos segundos.
-Debo colgar Val.- Murmuro entre dientes.
-¿Iras con ella cierto?.- Pregunta dudosa.
-He luchado mucho contra lo que quiero Val, creo que es momento de dejar de luchas e ir por ella.- Digo decidido.
Juli me necesita, debo de estar con ella, es absurdo hacernos daño.
Julieta
Mis manos tiemblan levemente al ver de nuevo a ese hombre, mi madre sonríe elevando su barbilla con altanería, Nacho se encuentra lejos, mi madre lo envió por una de sus amigas asi que debio salir.
Matthew se acerca y sonríe con arrogancia, lleva su ropa impecable, el lugar se encuentra perfectamente decorado, aprieto los lados de la falda de mi vestido y me tenso al ver como se acerca hasta mi.
-¿No me vas a felicitar?.- Pregunta con una sonrisa fingida, aprieto mis labios, su mirada me recorre siento la repulsión y como las nauseas se apoderan de mi, volteo mi mirada evitandolo.- No me gusta que me ignoren, maldita arrogante.- Su mano toma mi barbilla y sorprendida doy unos pasos hacia atras y lo observo asustada, busco a mi madre con la mirada, ella se encuentra de espaldas hablando con las personas.
-Alejate de mi.- Digo entre dientes, observo como su sonrisa se amplia y eleva sus cejas.
-Eres una pequeña mocosa, sabes que cumplire con lo que prometi, solo es cuestion de tiempo.- Amenaza en voz baja, me estremezco y mi corazón golpea con fuerza.
Doy un salto cuando un brazo envuelve mi cintura, busco al dueño y abro mis ojos sorprendida al ver de quien se trata.
-Marcos.- Susurro, el mira de forma fija a el futuro esposo de mi madre, noto la ira y desprecio en su mirada.
Matthew aprieta sus manos en puños, mira a Marcos y luego su mirada baja a su brazo en mi cintura, tensa su mandíbula y se gira para alejarse de nosotros.
-¿Estas bien? ¿El te hizo algo?.- Pregunta rápidamente, frunzo mi ceño y me alejo de el.
-¿Que haces aquí?.- Es lo único que logro preguntar.
-Te amo Ju, no quiero estar sin ti.- Dice un poco alterado, parpadeo y miro su traje, su corbata un poco torcida elevo mis cejas, el pasa su mano despeinando su cabello.
-No se que sucede contigo, ¿Que haces aquí Marcos?.- Vuelvo a preguntar sintiendo como mi corazón aumenta su ritmo.
-Ven conmigo, vámonos de este lugar, se que no quieres estar aquí... Hablemos en otro lugar.-Pide extendiendo su mano hacia mi, parpadeo conmocionada y lo miro.- ¿Aun me amas?.- Pregunta con una expresión dolorosa, trago con dificultad y siento mis ojos picar y el nudo instalarse en mi garganta.
Miro su mano extendida, humedezco mis labios y después de unos segundos tomo su mano el suspira aliviado y sonrie, es cuestion de segundos para que me lleve fuera del lugar rápidamente.
Cuando llega hasta su auto se detiene entre abro mis labios sorprendida y cruzo mis brazos. Marcos me mira agitado y se acerca hasta mi, toma mi rostro en sus manos y une nuestros labios, un beso que inicia suave se vuelve desesperado, tantas noches y días deseando que esto volviera a suceder, mis lagrimas caen en mis mejillas y esta vez de felicidad.
-Te amo.- Murmura con voz ronca contra mis labios.- No tienes idea el infierno que viví Ju.
-Te amo Marcos, me hiciste mucho daño.- Susurro con voz temblorosa, el dolor cruza su mirada y asiente.
-Lo se y lo compensare cada jodido día.- Asegura, sus ojos se encuentran cristalizados, observo como humedece sus labios.-¿Vienes conmigo?.- Pregunta rápidamente, miro su mano, dudo un momento pero asiento.
-Quiero estar contigo.- Digo suavemente una sonrisa se curva en sus labios provocando una en mi rostro también.
-No sabes lo jodidamente feliz que me haces mi amor.- Dice y sin esperar mas me envuelve en sus brazos cierro mis ojos y disfruto de su calor, el miedo de que esto sea un sueño me invade pero cuando escucho a mi madre gritar mi nombre en la puerta del lugar se que esto es real.
Me separo de Marcos, el entrelaza mi mano con la suya y me guía hasta su auto.
-Nunca habia escapado de mi madre.- Digo nerviosa, escucho su ronca risa.
-Siempre hay una primera vez amor y me alegra que sea conmigo.- Dice de forma picara, reprimo mi sonrisa y golpeo levemente su brazo.
El sigue siendo mi chico, no ha cambiado.
Si te gusto deja tu estrellita y comentario.
Se despide Luchi.
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One-Shot (Marculi)
Teen FictionHistorias cortas con Marcos Ginocchio y Julieta Poggio