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-Creí que no fumabas- Le dijo cuando lo vio llegar a su lado con un cigarrillo entre sus dedos.

-No te creas.

La tención entre ambos era mucha, hacia tiempo que no se veían y verse después de tanto era incomodo, mas para Julieta que para el mismo.

El silencio se volvió asfixiante tan solo se veían las luces y se escuchaban los pocos autos que recorrían las calles de Buenos Aires esa noche. 

-¿Quieres?- Le tendió el cigarrillo y ella asintió tomándolo mientras rozaba sus dedos. Le dio una fuerte calada y dejo salir el humo, se lo iba a regresar pero lo termino tirando al suelo y pisandolo. El no dijo nada tan solo vio al frente.

-¿Porque me abandonaste?- Se atrevió a preguntar por fin y el rio nervioso- Mírame cuando te hablo, Marcos.- Volteo a verla y suspiro haciendo que su olor a cigarro y tequila llegara a sus fosas nasales.- Pensé que estaba todo bien y de repente te fuiste del departamento.

-Qu...Quería darte tu espacio- Ella trono la boca en señal de molestia.

-Pudiste darme una hora de espacio, no cinco meses y ademas ¿Quien te pidió espacio? Tomaste esa decisión por mi, cuando ni yo te lo pedí.- Le reprocho.

-Tuve miedo- Termino por admitir- Nunca crei terminar en una relacion tan seria y cuando... Cuando pensé en...

-¿En que? Dímelo de una vez- Insistió.

-¡En casarme contigo! ¡En ser yo el que te pidiera matrimonio!... Me aterre y quise dejar de respirar porque no me creí capaz... No me creo capaz de ser un buen esposo para ti Julieta.- Espero que ella se alterara y dijera que para el matrimonio no estaba preparada o alguna otra cosa para cortar todo de raiz, ella misma había dicho que casarse era otro nivel.

-Me estas matando, Marcos.- Le susurro antes de acercarse a el y besarlo desesperadamente, después de tantos meses sin el, extrañandolo, buscandolo... Al fin lo tenia en sus brazos y su corazon latia fuertemente ante la idea de llegar al altar con el.- Si no me lo preguntas nunca sabrás la respuesta, amor.- Susurro sobre sus labios.

-¿Que?- Su voz tembló y Julieta sonrió viéndolo a los ojos.- Trago saliva y se pellizco para saber si era real.- ¿Julieta te queres casar conmigo?

-No lo se, pidemelo lo mas románticamente. Quiero contarle una buena historia a nuestros hijos.- Le dijo con una sonrisa, puso los ojos en blanco.- No hagas caras o la que se ira voy a ser yo.

-Julieta Poggio, amor de mi vida. ¿Me harías el honor de ser mi esposa?- Ella se acerco y dejo un suave beso en sus labios.

-Te amo, por supuesto que acepto, ¿Y mi anillo?- El no tenia un anillo pero se quito uno de los tantos que traía en sus dedos y se lo puso en su dedo pulgar porque sus dedos eran chiquitos para que un anillo de el le quedara.

-Te amo Ju.



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Se despide Luchi.















One-Shot (Marculi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora