One-Shot (Marculi)

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Si había alguien a quien a Julieta no le agradaba era el mejor amigo de su hermano mellizo y el odio era mutuo o al menos eso creía.

Marcos solia molestar demasiado a la chica y ella tampoco se quedaba atrás, su hermano Nacho, solía decirles que al final ambos terminarían enamorados y posiblemente como pareja sin embargo ellos lo veían imposible ademas de que la chica tenia novio.

Un sábado por la noche Nacho invito a su mejor amigo a casa y el gustoso acepto. Esa noche jugaron, rieron y bromearon juntos posteriormente Julieta se les unió, como de costumbre ambos jóvenes terminaron discutiendo.

Esta vez por un juego.

-Eres una mala perdedora Julieta.- Le dice Marcos a la chica cruzando sus brazos y una sonrisa divertida.

-Tu hiciste trampa aceptalo.

-¿En un juego de baile? Si seguro.- Contesta con ironía y sonriendo de lado al ver como la joven acomodaba su cabello.

Por alguna razón le gustaba verla molesta y como acomodaba su cabello en todo momento.

-Siempre es lo mismo con ustedes, mejor voy por mas comida.- Interviene Nacho dejando solo a los chicos ya cansado de que siempre ambos jóvenes terminaran discutiendo.

Julieta no dice nada, toma su celular y frunce el ceño al ver el mensaje de su novio donde le decía que iría por ella en quince minutos; por otro lado Marcos observa atentamente a la chica y pronto se pone de pie quedando frente a ella.

-¿Seguirás jugando?

-No, tengo algo que hacer.- Contesta fríamente.

-Solo admite que no te gusta perder.- Dice. Julieta le mira seriamente antes de sacarle la lengua.

-¿Sabes que? Haz lo que quieras, no me importa.- Responde saliendo de la sala hacia el jardín soltando un bufido.

Marcos lo piensa un momento antes de seguir a la chica hacia el jardín donde puede ver como mira su celular ansiosa y sus cejas siguen fruncidas ademas de que sus ojos se han cristalizado un poco. Se acerca a ella y la toma del brazo delicadamente para que esta lo mire, sus miradas conectan y el chico siente como su corazón empieza a latir mas rápido de lo normal.

Aun que le costara aceptar a Marcos le gustaba la hermana melliza de su mejor amigo desde ya hace un tiempo por supuesto, no lo admitiría por miedo a que ella pudiese rechazarlo o su mejor amigo alejarse de el aunque este ultimo era quien mas insistía en que terminarían juntos.

Como dicen, del odio al amor solo hay un paso.

Y Marcos estaba a punto de realizar ese paso.

-¿Que haces Ginocchio?.- Le pregunta la chica en un susurro debido a la cercanía de ambos.

-Dijiste que haga lo que quiera.- Explica, la joven enfrente suyo lo mira con confusión.

Marcos toma el rostro delicado de la joven y estampa sus labios en un cálido y necesitado beso. El celular de la chica resbala de sus manos debido a la impresión pero pronto se deja llevar por el momento.

Ella tampoco lo admitiría pero le era imposible no sentir atracción hacia el mejor amigo de su hermano.

Sus corazones laten ferozmente y sus mejillas queman debido al momento, sus labios parecen encajar perfectamente y el cálido sentimiento que ambos sienten en su pecho es agradable. El castaño deja leves caricias en las sonrojadas mejillas de la chica quien acaricia el cabello del joven causando una sonrisa en medio del cariñoso beso.

Sus manos pronto viajan a la cintura de la muchacha apegándola mas a su cuerpo sintiendo su calor corporal; su estomago siente las tipicas mariposas que dicen y varios suspiros se escapan de sus labios.