14

125 8 1
                                    

En cuanto me di cuenta que el mensaje que había recibido era de Marcos, mi corazón empezó a bombear con fuerza. Hacia mas de dos semanas que lo habiamos dejado y no había vuelto a saber de el, realmente creí que nunca mas volveríamos a estar en contacto.

Deslice mi dedo por la pantalla desbloqueando mi celular y fui hacia los mensajes, aun sintiendo como mi corazón golpeaba mi pecho como si fuera a salir disparado en cualquier momento.

Marcos: Hola Juli, se que puede parecer raro que te escriba después de que rompimos, pero necesito tu ayuda con algo...¿Estas demasiado enfadada aun como para ayudarme?

Sonreí débilmente mientras leía una y otra vez el mensaje. Realmente ya no estaba enfadada con el y que necesitara mi ayuda me parecía extraño, pero no iba a ignorarlo antes de salir eramos buenos amigos y quería que lo siguieramos siendo.

Julieta: ¡Hey, Marcos!. Ya no estoy enfadada, asique dime que necesitas, te ayudare si puedo.

Su respuesta tardo demasiado y por unos momentos creí que no contestaria dejandome con la duda.

Marcos: Puede parecer extraño lo que te voy a pedir, pero realmente lo necesito...¿Recuerdas que cada vez que me ponía enfermo, me hacías sopa de pollo y me ponía mejor? Bueno, estaria necesitando esa sopa milagrosa ahora mismo...

De nuevo leí el mensaje unas cuantas veces, mientras mi ceño se fruncía un poco. Mi mente se lleno de recuerdos, de todas las veces que Marcos se había puesto enfermo y realmente esa sopa lo había ayudado a ponerse bien. Sonreí al recordar tambien el dia que mi abuela me había enseñado a prepararla.

Julieta: No hay problema, Marcos para eso están los amigos ¿No?. Ahora mismo me pondré a hacerla y luego te la llevaré.

Me dirigí hacía la cocina y empecé a sacar todo lo que necesitaba para preparar la sopa. Mientras la preparaba, mi celular volvió a sonar sacandome una sonrisa y me maldije por sentir mariposas con ese simple sonido.

Marcos: Muchas gracias, Ju... En serio y por cierto, me alegra que ya no estés enfadada, pero tu y yo nunca vamos a poder ser amigos de nuevo.

Tragué saliva secamente al leer lo ultimo que puso, mientras sentia mi corazon frenarse en seco. Realmente me dolió leer eso y me costo frenar la lagrima que bajó silenciosamente por mi mejilla.

Poco mas de una hora despues, estaba delante de su edificio y saque mi celular yendo hacia los mensajes.

Julieta: Estoy justo enfrente, ¿Se la dejo al reportero?

El respondió enseguida.

Marcos: No,no... si se la das se la comerá y moriré, sube, por favor...

Fruncí el ceño, mientras daba pasos lentos hacia la puerta. Después de que dijo que no podíamos ser amigo, lo menos que me apetecía era verlo y realmente creí que podría dejarle la sopa sin tener que verlo, pero parecía que eso no estaba en sus planes.

Subí en el ascensor sintiendo mis piernas temblar. Sujete con fuerza la bolsa donde tenia el tupper con la sopa, en cuando las puertas se abrieron. Mire al final del pasillo donde estaba la puerta de su apartamento y suspire.

Allá vamos, tu puedes Julieta. Se fuerte.

Camine todo lo firme que pude y toque en su puerta mientras mi pecho se oprimía. Escuche pasos al otro lado y mi corazón se puso a latir como loco. En cuanto la puerta se abrió inspire bruscamente al verlo totalmente pálido con la barba bastante crecida y ojeras.

-¿Me veo tan mal como para que pongas esa cara?-Su voz me hizo salir de mis pensamientos, realmente había extrañado escucharlo.

-Te ves terrible... Parece que te atropello un camión.-Marcos sonrió y se hizo a un lado señalándome el interior de su casa.

One-Shot (Marculi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora