Capítulo 41: Mi mayor fan

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Ya sabía que no teníamos nada serio, lo nuestro era sexo en ocasiones y cada varios meses, pero enterarme de que está en una relación si me molestó un poco.

No debería, algo como esto no debería molestarme como lo hace, pero me agobia saber que tiene novia y que no me haya dicho.

Estaba relativamente feliz cuando supe que en la noche de navidad estaríamos todos, pensé en que podría escabullirme a su habitación y tontear un poco, además me estoy quedando aquí, así que tendríamos una buena excusa para tener sexo expres.

No es que me haya enamorado, pero...

Soy un idiota, estoy enojado y claramente no debería estarlo, ¡Él debió decirme! Nosotros hablábamos por mensaje y en más de alguna oportunidad él me visitó en el departamento de la ciudad en la que trabajo.

¿Por qué no me dijo que había conocido a alguien? Habría sido lindo saber a lo que me enfrentaba, ser consciente al menos de que no deseaba tener nada conmigo.

Me molesta.

Estuve dando vueltas por la habitación sin poder conciliar el sueño, estaba tan enojado que lejos de cerrar los ojos, preferí salir de la habitación.

Pensé en irrumpir su habitación, pero me sentí paralizado cuando pensaba abrir la puerta, ¿y que le digo? No es como si me debiera una explicación, así que...

Entre, estaba planeando irme, quería salir al balcón para tomar aire, sin embargo mi cerebro prefirió abrir la puerta donde él se estaba quedando con su novia y a los pies de la cama en una colchoneta inflable estaba uno de sus amigos.

Debido a la oscuridad del lugar no pude reconocer quién era, simplemente vi a Ross con la pantalla de su teléfono apuntando su cara mientras el resto estaba descansando.

Pude ver la sorpresa en su rostro al verme, apagando la pantalla de su móvil mientras yo me acercaba con evidente enfado.

—¿Q-Que haces?— preguntó al abrir las cobijas y meterme en la cama.

Él miró en dirección a su novia, susurrando que no debería estar aquí, buscando incluso el modo de persuadirme para hablar después o en otro lugar, pero no lo escuché.

Me sentía irritado, tanto que lejos de obedecer metí mi mano dentro de su pantalón para tocarlo.

Le gustó, por supuesto que le gustó ser tocado y besado mientras su novia nos daba la espalda. Sus piernas me las abrió fácilmente, bastaron un par de besos para tenerlo recostado de lado, mirando la nuca de su novia a la vez que yo lo envolvía por la espalda, golpeando su interior con un poco de fuerza.

—nnngh... n-no... — me gemía como perra, empapándose mientras me sentía por dentro.

Me molestaba demasiado, yo realmente no podía controlar mi enfado y ver sus ojos brillosos producto del placer, me hacía preguntarme: ¿por qué está con ella?

—mmmgh...—gimió guiando mi mano derecha a su entrepierna, mientras la izquierda se pasaba bajo su cuerpo para jugar con su pecho.

De sólo mirar a la chica dormir me enfurecía, moviéndome con mayor fuerza, sacudiendo la cama a la vez que él soltaba coquetos gemidos de placer, meneando el culo como la gata en celo que suele ser cuando está conmigo.

—V-Vamos a...— intentó pedir, pero atrape sus labios para callarlo a la vez que me movía más fuerte— ¡mmh...!

Debo recalcar que el sueño de la chica parece ser muy pesado, la cama se mueve con velocidad y ella sigue durmiendo. Es eso o simplemente no quiere encararnos.

RIVALES | BoyLoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora