Capítulo 56: No puedo hacerlo

539 64 23
                                    

Creo que he olvidado algo tan básico como respirar, ¿qué está pasándome? Puedo oír la música de fondo, no es la melodía tradicional de las bodas, al principio parte con aquel "Tan tan tatan" de una boda tradicional, pero ha cambiado a un suave sonido de piano que por alguna razón me hace tener miedo.

Estoy asustado, no entiendo la razón, simplemente no soy capaz de dar un paso hacia las puertas de tono blanco, mi corazón late con nerviosismo, sé que al avanzar las puertas se abrirán y se supone que veré a todos.

La primera vez que me casé no fue así, yo no estaba tan nervioso y asustado, esto fue más bien algo automático y monótono que habíamos ensayado tantas veces que no tenía importancia para mí.

—¿Señor Brown...?— me nombró la organizadora con nerviosismo.

—No puedo...— susurré sintiendo que mis piernas no podían avanzar.

Estoy asustado, la ansiedad de ver a todos allí afuera se está apoderando de mí, ¿y si no cumplo con sus expectativas? Tenía muchas ansias de que llegara este día, pero no puedo evitar sentir miedo ahora que está pasando, ¿y si no está allí...?

Realmente creí haber superado esto, si bien ya perdoné varias cosas que ocurrieron entre nosotros, el pensamiento intrusivo de salir y hacer el ridículo me aterra.

En mi primera boda yo sabía que Amelia vendría, ella y yo nos habíamos visto apenas unos minutos antes de entrar, esto porque ella deseaba cambiar unas palabras de mis votos matrimoniales.

Ahora mismo yo no tengo la misma seguridad que mi primera vez, desde ayer que no he visto a mi prometido, esto debido a que él insistía en que era de mala suerte ver al novio antes de la boda.

Él dijo que cuidaría de Jared mientras yo me tomaba el día antes a nuestra boda para descansar y disfrutar de la tradicional "despedida de soltero"

Me aliviaba saber que estaba con Jared durante su despedida de soltero, principalmente porque era una confirmación de que no habría stripper o cosas inadecuadas en su fiesta.

En la mía si hubo lo que tradicionalmente se cree que debe haber en una despedida de soltero, había varios strippers, sea hombre y mujeres.

Neizan se esforzó en que fuera divertido, lo cual efectivamente consiguió, aunque por supuesto que no hice nada de lo que me fuera a arrepentir.

Sé que amo a Evans, realmente lo amo tanto que me vuelve loco pensar en que él también siente lo mismo por mí, pero...

Tengo miedo, escuché unas risitas viniendo desde aquel jardín con decoración otoñal que habíamos estado preparando para este día, aunque nunca pensé que sería tan difícil.

Hubiese querido un ensayo previo, quizás de esa forma ahora lo tomaría con más naturalidad.

Creo que no puedo...

—Señor Brown, ¿quiere tomar una pausa? A veces los nervios y la ansiedad de caminar a través del pasillo nos obligan a pensar que no podemos, pero...

—No lo haré— la interrumpí retrocediendo— no me casaré.

...Narra Evans...

Nunca pensé que esperar al lado de un altar sería tan difícil, mis piernas tiemblan, mi corazón se acelera y los invitados se giran al unísono para mirar la escena.

Puedo sentir sus ojos en mí, parecen confundido y ciertamente, yo tampoco comprendo por qué las puertas siguen sin abrirse.

Las madrinas fueron las primeras en recorrer aquel largo pasillo, siendo seguidas por los padrinos que se pusieron cerca de mí, esperando impacientes por Aysel.

RIVALES | BoyLoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora