Muy Ruidosa. [Demetrius Desmond x T/N]

6

¿Un buen padre?

Me encontraba volviendo a casa. Tenía mucha tarea, realmente creí que sería fácil, pero me estoy acostumbrando a la rutina de todo esto. Familia, escuela y amigos.

Aunque todavía no conseguí ninguno. No hay nadie suficientemente interesante para mí gusto.

Demetrius, Demetrius Desmond.

Dios. Ese chico da miedo, pero es tan...

Intrigante...

Lo he estado observando. Todos quieren sentarse con el, hablarle, hacer la tarea junto a el. Y el solo te mira con esa mirada llena de frío y desinterés.

— Aquí tienes. —

Un escalofrío recorrió mi espalda cuando lo recordé frente a mi con el libro de Química y Física.

Pues nunca he sido una persona amable, pero se que tendré que llevarme bien con él. Cueste lo que cueste.

Uhg, nunca me gusto hablar con la gente. Pero tengo que hacerlo por Anya.

Prepárate Demetrius Desmond. Por qué voy a hacer tu amiga.

[...]

Entre a la casa, sintiendo el olor de unas galletas, mi estómago rugio.

— Si el denominador es 3, es un 1/3. Y si tienes 3/3 es igual a 1. Es muy sencillo — Escucho a Loid hablando de Matemáticas. Y desde aquí veo la cabeza de mi hermana quemarse.

— Bienvenida _____ — Dice Yor y yo asiento con una pequeña sonrisa. — Oye, Loid. ¿Por qué no mejor toman un descansó? — Escucho como sugiere eso. Dándose cuenta de que Anya no daba más.

— Claro que no. — Responde sin dar su brazo a torcer.— Tiene que aprender por lo menos esto. — Dejó mi mochila en el suelo mientras voy a preparar un té.  Escucho como Loid intenta que Anya responda.

Eso no va a funcionar. Si la presiona Anya se pondrá nerviosa y no podrá responder bien. Pero esta Yor y no puedo decirle eso. Sería raro que una hija regañara a su propio padre.

— Mira puedes usar esta fórmula... —
Me siento en el sillón viendo a Anya mariarse por leerle la mente a Loid.

— Mamá, ¿Puedes ayudar? — Y ahí veo como mi hermana pierde la esperanza mientras se tira al suelo.

— ¿Que sucede? Dime, ¿Por qué no puedes resolverlo? — Esto ya es algo cruel. Es una niña.

— ¡No quiero estudiar! — Veo como Anya sale corriendo. Estoy por levantarme e ir ayudarla, pero ¿Y si realmente no necesita mi ayuda?

— ¡Oye, Espera Anya! — Loid va detrás de ella, y se escucha como cierra la puerta.

Mi mirada se cruza con Yor, quien esta dudosa si hablaro o no en esta situación pero decide hacerlo.

— Oye, Loid... — Comentó agarrándose las manos.— No creo que sea una buena idea forzarla a estudiar.

¡Por fin alguien que entiende!

— Si, pero debe esforzarse para lograr se una escolar imperial. — Responde de manera automática.

— ¿Pero crees que es algo a lo que Anya aspira? — Pregunta suave Yor y con esa mirada genuina.

— Pues eso... — Yor sonrie.

— ¿Sabes? Quisiera que Anya pudiera divertirse en el colegio. Pero también es muy importante que estudie para que no la expulse. Y bueno... — Dirigió su mirada hacia mi. — _____ realmente no será un problema. Es una niña muy responsable.