Muy Ruidosa. [Demetrius Desmond x T/N]

1

Adoptadas por Forger

— _____! —

Observo como una cabellera rosada se acerca, una idéntica a la mía. Anya me sonríe, mientras me muestra su peluche.
El señor Quimera.
Recuerdo que cuando llegamos al orfanato, fue una de las cosas que encontré debajo de las camas. Se lo regale a ella.

— ¿Qué pasa, Anya? — Sonrió, prestandole atención a la niña de 4 años que está en frente de mi.

— Esta por comenzar Spy Wars. Que emocionante! — Me rei, y me levante del suelo, para acompañarla a ver su programa que tanto le encantaba.

— Seguro que si. Aunque creo que Bondman va a perder esta vez. — Miro esperando su reacción.

Anya me mira con eso grande ojos verdes. Indignada. Es la palabra que expresa su cara. Ama ese programa más que a Quimera y eso es mucho.

Nos sentamos ambas en el suelo. Le comento Anya algo del programa, pero no pareces estar escuchandome.

— Anya...? — Es algo curiosa su actitud y ella, señala su oído. Se lo que significa.

De manera instantánea agudizó mi sentido, y puedo escuchar como alguien camina. Lo raro es que no es alguien de aquí. Conozco la manera de caminar de todos.

Camina con seguridad, pero también con cuidado. Una persona corriente no podría escucharlo ni aunque quisiera.

— Misión... — Los ojos de Anya brillan mientras susurra esa palabra. No entiendo nada.

Trato de preguntarle, a que se refería. Cuándo unas voces nuevas se cuelan en la habitación.

— Pues... Ellas son las más listas. Ambas son calladas, pero son buenas. —

"En realidad son muy extrañas, ojalá que se las lleve pronto."

— ¿Que esperan? Saluden. —

Anya se levanta con Quimera mientras que yo me quedo en el piso, mirando desde los zapatos hasta el traje verde del hombre rubio. Así que era el.
Ese hombre tenía algo raro.

— Disculpe pero... — El hombre rubio se queda mirando a Anya analizando su estatura, tal vez.

"Para que ingrese a Edén necesito que tenga 6 años, y ella parece de 4 o 5. Aunque la hermana parece de 15, Donovan tiene un hijo de esa edad, podría llevarla a ella."

— Tengo 6!... Y ella 15... — Miro Anya algo alarmada, pero lo disimulo. El hombre me mira, le sonrio nerviosa y asiento, afirmando lo que dice mi hermanita de 4 Años!

— Es verdad... — El dueño del orfanato comenta, dudo mucho que pueda mantenerse de pie por más tiempo.

En eso Anya toma el periódico, y el la observa atento, mientras resuelve el crucigrama.

Sonrío, que ingenuo...

"Que lista Anya"

"Esto no es posible"

"Que inteligencia, estoy seguro que pasará el examen sin ningún problema*

— La quiero a ella. — Siento como mi estómago se encoje después de escuchar eso.

No quiero que se la lleve.
Y si le hace algo... o le pasa algo...
Sentía como mi entorno se empezaba a nublar y yo entraba en pánico. Ni siquiera estaba escuchando cuando Anya estaba hablando.

Se da vuelta y me analiza. Levanto la ceja curiosa, pero trato de disimular mi ataque de panico. Como me gustaría saber leer la mente como Anya en estos momentos.