Gerardo Arteaga || 3

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La hija del Jimmy Lozano era inalcanzable a los ojos de Gerardo, de solo pensar en ella se distraía, digamos que no ayudaba mucho el hecho de que la joven era algo así como una motivadora emocional y psicóloga.

— Gerardo, ¿estas prestando atención? — dijo Lydia mirando al tatuado.

El chico salió de su ensoñación y miro a la chica con algo de vergüenza.

— No, perdón —dijo avergonzado.

Detrás de el, estaban sus amigos, Sebastián, Jordi y Victor, burlándose de el, sabían en "ligero" enamoramiento que tenia con la chica.

— Ay señor, estaba diciendo que Jaime los necesita al cien, no pueden dejarse caer después de la goleada contra Uruguay, si, perdieron, si les metieron cuatro goles, ¿y que? Por mas que no lo parezca todavía hay gente que se ilusiona con la Selección,  niños que sueñan ser futbolistas y jugar en equipos grandes, llegar a jugar en la Selección. No pueden decepcionar a esos niños que los ven como ídolos, un error es un error, y de los errores se aprende ¿ok? No solo porque gente que no entiende lo que pasa detrás de cada gol, de cada toque o pase los critique deben dejar de perseguir su sueño, porque por eso están aquí, por un sueño ¿o porque estas aquí Victor? —dijo señalando al moreno.

— Porque soñaba con jugar en la selección —dijo en voz baja el chico.

— Exacto, porque ese era tu sueño, jugar en la selección mayor, a lo que quiero ir es, no dejen que la gente los obligue a dejar sus sueños de lado, ¿o a ti te gustaría que tus hijas digan que su padre no gano una Copa America o un Mundial Edson? —dijo al dorsal número cuatro.

— No, quiero que mis hijas estén orgullosas —dijo Edson pensativo.

— ¡Exacto! Hagan sentir orgullosos a los mexicanos, a su familia, a la gente que los tiene de ídolos —dijo la chica mirando a Gerardo.

El chico se quedo perdido en esos ojos color avellana tan bellos, aquellos ojos que el soñaba con que lo vieran con amor.

— Muy bien, pueden irse a entrenar —dijo la chica  mirando su celular.

Todos salieron excepto Gerardo, el chico se quedo para platicar con la menor.

— Gera, tienes que ir a entrenar ¿por que estas aquí todavía? —dijo ella levantando la vista de su celu

— Nada, solo quería hablar contigo —dijo el levantándose de la silla.

— Mañana te toca sesión.

— Ya se, pero no es nada sobre eso —dijo el acercándose poco a poco a ella.

— ¿Y de que querías hablar entonces?

— De si me puedes aceptar una cita —dijo el a centímetros de su cara.

Ella no podía hablar, su garganta se había cerrado y los nervios se habían apoderado de ella.

— Mi padre va a matarnos si se entera —dijo en voz baja.

— No lo creo, el mismo me dijo que te lo pidiera, que estaba harto de que me distrajera en los entrenamientos por culpa de su hija —dijo acercándose aun mas a ella.

— ¿Ahora es mi culpa que tu te distraigas y no prestes atención en los entrenamientos? —dijo con altanería.

— Aja, porque no te cansas de dar vueltas en mi cabeza —dijo el tomando el mentón de la chica.

— Uy, entonces, gánate la cita —dijo ella separándose de el.

La chica salió de la sala, sin saber de dónde había sacado tanta valentía, detrás de ella estaba un Gerardo sonriente.

— Ay güerita, vas a ser mía corazón—dijo el chico sonriendo con suficiencia.

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Lamento desaparecer, no tengo ninguna excusa, al inicio era por mis exámenes, luego mi examen de admisión de prepa, ahora ya entré a la prepa y no tengo ninguna excusa, lo lamento, si no he hecho pedidos perdón, ahora ya me entro motivación entonces voy a comenzar a escribir y tratar de actualizar mas seguido.

Eso era todo lo que les quería decir, bye ✌️

One shots Liga BBVADonde viven las historias. Descúbrelo ahora