Capítulo 14

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"Un encuentro inesperado e intrigante. Y un ligero acercamiento a cierto demonio."

La actitud de Alastor me había desconcertado totalmente. Si yo no le interesaba en el ámbito romántico, ¿por qué se había puesto celoso?... ¿O estaba intentando demostrar algo más?

Bailamos por un extenso rato. Mis mejillas estaban ligeramente sonrojadas, mi corazón aún se mantenía latiendo con frenesí, y estaba segura de que Alastor era muy consciente de ello. Aún así, se mantuvo con su sonrisa imborrable, su porte excepcionalmente impecable y elegante, bailando y dirigiendo aquel baile como todo un profesional. Me dio algunos giros en el lugar con una facilidad y delicadeza que parecía casi irreal, parecía estar en uno de esos bailes de la época medieval. Era simplemente mágico, me sentía como en un cuento de hadas. También era un poco desconcertante y raro, pero hermoso a la vez, el momento era extrañamente perfecto. Me había dado un poco de pena dejar a Lucifer, pero algo me impedía regresar con él, y no era que precisamente Alastor me estuviera sosteniendo como si no me quisiera dejar ir... era algo más, algo para lo que aún no tenía una respuesta concreta.

Poco después, Alastor me guió hasta la barra, para beber algo y descansar un poco. Husk aún estaba ahí, y nos observó enarcando levemente una ceja, mientras sostenía un vaso con whisky.

—Buen espectáculo montaron, un premio a la pareja del año hay que darles.— Habló el demonio gato con cierto desagrado, sonriendo casi burlón.

—Mi fiel minino, percibo algo de hostilidad en tus sarcásticas palabras. Si sientes celos porque estoy teniendo una maravillosa velada con esta encantadora dama, le hubieras pedido bailar antes de que yo lo hiciera.— Le respondió Alastor, en un tono casi burlesco también.

Husk soltó una risa sin gracia, dejó su vaso a un lado y se acercó un poco más a Alastor.

—Nunca sentiría esa basura llamada "celos", no te equivoques. Además, Alexandra aceptó bailar contigo como lo haría con cualquiera de nosotros, simplemente porque ella es amable. Así que no te confundas, no es que seas especial o algo así.

Le habló con firmeza y seriedad. Alastor por su parte, mantuvo su sonrisa. Yo los observé y justo cuando iba a intervenir, el Demonio de la Radio volvió a hablar.

—Entonces, estimado Husker, intenta que Alexandra acepte un baile contigo, y luego has que los latidos de su corazón se aceleren furtivamente, mientras que sus mejillas se tiñan de ese rosa sutil que le hace ver tan adorable.

Observé a Alastor, avergonzada. Husk lo observaba con mala cara, su rivalidad me estaba inquietando demasiado. Me puse de pie, mi entrecejo estaba levemente fruncido.

—Si van a seguir con esta absurda discusión, mejor los dejo a solas, porque ni siquiera estan teniendo en cuenta mis pensamientos y mi presencia.

Los regañé a ambos, estaban actuando como si fueran un par de niños que peleaban por tener el mismo juguete, y eso me había molestado. Husk me veía con preocupación, al parecer había caído en cuenta de como se estaban comportando. Alastor sin embargo mantuvo su postura inicial, sin inmutarse. Yo solté un suspiro agotado, tomé una copa con vino, y antes de irme les hablé en un tono neutral.

—Tengan una buena noche, caballeros.— Seguidamente me aparté de ellos, sosteniendo mi copa con vino.

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Caminé entre la multitud de demonios, con la copa en mi mano. No sabía qué hacer o qué dirección tomar, todos parecían entretenidos u ocupados. No encontré nuevamente a Lucifer tampoco, tuve la intención de regresar con Alastor, pero no lo creí conveniente luego de lo ocurrido.

"BIENVENIDA AL INFIERNO" _ (Hazbin Hotel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora