Capítulo 10

18 8 3
                                    

"Donde está el verdadero cielo."

Desperté temprano en la mañana, me preparé y fui directamente al salón donde siempre nos reuníamos Vaggie y yo para entrenar. La mayoría de las veces Charlie nos hacía compañía, era entretenido, pero mis habilidades en combate no mejoraban. Aún así, Vaggie no se desesperó y seguía entrenándome. Ella era bastante buena con respecto a las habilidades en combate, fuerte, precisa, estratégica y con un manejo de armas increíble. Tenía entendido que había sido una exterminadora anteriormente, y luego se quedó aquí en el infierno con Charlie.

—No sirvo para esto...

Me rendí luego del decimoquinto intento fallido por esquivar un simple ataque por parte de Vaggie, era patético de mi parte. Vaggie me miró compasiva, al igual que Charlie.

—Vamos, Alex, todo es cuestión de práctica. Estoy segurísima de que en unos pocos días más ya estarás dominando un poco mejor tus habilidades en combate.— Intentó animarme Charlie.

—Charlie tiene razón, no nacemos sabiéndolo todo, aprendemos y mejoramos con el tiempo.— Concluyó Vaggie, intentando animarme también.

Solté un suspiro exasperado, agotada, habíamos entrenado durante toda la mañana y no había avance alguno, ni siquiera en las cosas más simples.

—Es inútil, llevamos semanas entrenando y nada... y lamento ser una carga en todos los sentidos, ustedes se toman el tiempo para enseñarme y ni siquiera puedo aprender bien.— Mi tono irradiaba molestia, pero más por mi propia incapacidad. Era un demonio inservible en todos los aspectos.

—Alex, cálmate... estás sintiendo ira en estos momentos y eso no es bueno.— Expresó Charlie con preocupación mientras se acercaba a mí.— Tenemos todo el tiempo y la paciencia del mundo para estar a tu lado y enseñarte todo lo que necesites. Y por favor, no digas otra vez que eres una carga, porque no es así.

Vaggie se acercó también, yo suspiré e intenté calmarme. Tenía razón, no debía dejarme llevar por mis emociones negativas.

—Lo siento... no sé qué me pasa últimamente, ando un poco irritable.— Me disculpé apenada.

—No te preocupes, no tienes que disculparte.— Charlie me sonrió cálidamente.

—Vamos, puedes con esto, conviértelo en algo necesario, como una meta a cumplir, y lucha por ello hasta conseguirlo. Así aprenderás a no darte por vencida con las cosas.— Vaggie hablaba con un tono de confianza, firme, y luego sonrió levemente.

Yo sonreí y erguí mi postura. Ellas tenían razón, si me daba por vencida con esto, entonces no podría con las cosas más difíciles que pudiera tenerme preparado el futuro.

—Bien, sigamos.

Estuvimos entrenando durante un rato más, había logrado esquivar algunos ataques por parte de Vaggie, pero igual seguía siendo más ágil y fuerte. Estábamos practicando con unas espadas, obviamente sin filo, y ahora intentaba atinarle un golpe a ella.

—¡Concéntrate, Alexandra, fija un punto, tu objetivo!— Me ordenó mientras esquivaba con facilidad mis ataques.

—Eso intento.— Pronuncié, con la voz agitada y sintiendo mis músculos doler.

—Ese es el problema, lo estás intentando, no lo estás haciendo ¡Ahora, hazlo!

Me abalancé sobre ella, con mi espada en mano y con aquella sensación de inutilidad que me abrumaba. No quería ser la chica débil a la que debían protegen o cuidar, quería ser la chica fuerte que podía protegerlos a todos. Di un salto en el aire, apuntando con mi espada a Vaggie, y sin saber cómo lo había hecho, o cómo había pasado, ella se encontraba tendida en el suelo, mientras yo le apuntaba cerca del cuello con la espada. Pero lo increíble eran las enormes alas emplumadas que habían salido de mi espalda. No tenía idea de cómo había pasado, me quedé consternada por un momento, intentando procesarlo.

"BIENVENIDA AL INFIERNO" _ (Hazbin Hotel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora