"BIENVENIDA AL INFIERNO" _ (Hazbin Hotel)

Capítulo 3

”La estadía en este raro hotel quizás no esté tan mal después de todo."

—Lamento la demora, Alex.— Se disculpó y luego observó a Alastor.— Oh, parece que ya se conocieron. Alastor es nuestro anfitrión y compañero de negocios del hotel.— Me dijo Charlie y luego le habló a Alastor.— Alexandra quiere redimirse, recientemente llegó al infierno.

—Debo admitir que no esperaba una pronta llegada de un alma en busca de redención.—Mencionó Alastor, en su postura recta y con su amplia sonrisa, luego posó su mirada indescriptible sobre mí.— Esto podría resultar en algo verdaderamente divertido.

El "Demonio de la Radio" no dejaba de observarme fijamente, y eso me incomodó un poco, tal vez solo trataba de leerme o no confiaba en mí. Igual aparté la mirada y la dirigí a Charlie.

—Bien, vamos, Alex. Te dejaré en tu habitación, si necesitas algo puedes buscar a cualquiera de nosotros.

Charlie me tomó del brazo y antes de irnos miró a Alastor, quién aún permanecía en su lugar, sin dejar de observarme y sonreír. Luego me haló con suavidad y comenzamos a caminar finalmente. Mientras caminábamos, le di un último vistazo a Alastor, seguía en la misma postura, con su sonrisa amplia. Un poco perturbador, pero decidí restarle importancia, así de raros debían ser algunos aquí.

Finalmente llegamos a mi respectiva habitación. Era bastante espaciosa, con colores opacos y una decoración acorde al hotel en general. Pero me sentí bien de alguna manera, al menos tenía donde dormir, y eso ya era demasiado bueno.

—Ponte cómoda, Alex. Si necesitas algo no dudes en pedirlo.

Me habló Charlie y luego me dedicó una de sus amables sonrisas, yo le devolví el gesto mientras asentí con la cabeza.

—Gracias, Charlie.

Ella pareció pensar por un momento, observó a mi alrededor, y probablemente haya reparado en algo que había pasado desapercibido anteriormente.

—No tienes equipaje.

—No...— Respondí un poco apenada.

—No te preocupes, enviaré a Niffty con algo de ropa, mientras puedes darte un baño, relajarte y descansar. Creo que necesitas un tiempo para procesar ciertas cosas.— Habló en un tono empático, mientras se acercó a mí y tomó mis manos entre las suyas.— Y realmente cuenta conmigo si necesitas algo, o incluso simplemente hablar.

Me sonrió cálidamente. Yo me sentía algo consternada aún por todo. Asentí con una leve sonrisa.

—Sí, y muchas gracias nuevamente, significa mucho para mí todo esto.

Charlie me informó unas cuantas cosas más, luego se disculpó ya que debía irse a resolver algunas gestiones, y yo me quedé sola en mi nueva habitación.

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Demasiadas cosas sucedieron en tan poco tiempo. Que hubiera muerto era algo que ya no tenía remedio, pero si había una posibilidad de enmendar parte de mis errores en vida y lograr redimirme, se convertiría en mi próxima meta a seguir. Es decir, nunca me consideré una mala persona, y creo que por eso también le tenía fe a la redención.

Me dejé caer de espaldas en el suave colchón de la cama, miré un punto fijo del techo y suspiré. No supe cuánto tiempo pasó exactamente desde que me quedé dormida, hasta que sentí unos toques en mi puerta. Abrí los ojos enseguida al sentir los toques y reparé en que aún estaba en mi nueva habitación de Hazbin Hotel. Así que no había sido solo un sueño raro, simplemente ya era mi nueva vida y realidad.

Pasé mis manos por mi rostro y finalmente me levanté de la cama, dirigiendo mis pasos a la puerta. Ni siquiera pregunté quién era, abrí la puerta y enseguida entró Niffty. Traía ropa entre sus brazos y la dejó doblada sobre la cama.