"BIENVENIDA AL INFIERNO" _ (Hazbin Hotel)

Capítulo 16

"Las cosas pueden tornarse verdaderamente oscuras."

—Vaya, que sorpresa.— Expresó Valentino en un tono divertido, girándose hacia Alastor.— No recuerdo haberte invitado a nuestra humilde fiestecilla.

Alastor me observó desde su lugar, pareció fruncir su entrecejo, pero con su típica sonrisa amplia mientras tenía sus brazos en su espalda, en una postura elegante y recta.

—Lamento tener que interrumpir tu... humilde y privada fiesta, mi querido amigo lepidóptero. Pero esa señorita que está sentada ahí me pertenece, y no me gusta que jueguen con mis cosas.

Alastor habló con simpleza y gracia. Por alguna razón escuchar esas palabras salir de su boca me hicieron sonrojar; aunque el término que había utilizado para referirse a mí fue poco sutil. Valentino lo miró de una manera despectiva, acercándose poco a poco, pero Vox interrumpió y le habló con odio a Alastor.

—A ver, jodido vejestorio con mal aliento, no sé quién putas te invitó, pero saca tu culo de este lugar y vete al carajo.— El demonio televisivo parecía estar verdaderamente enojado.

Alastor en su lugar se mantenía impasible, al menos aparentemente, luego colocó ambas manos sobre su bastón micrófono, ladeando levemente su cabeza sin dejar de sonreír.

—Vox, deberías lavar esa boca tuya, es demasiado sucia... aunque, siempre has carecido de educación. De todos modos, no me iré sin mi querida amiga.

Vox y Alastor se miraban con desagrado, pero era más notable en la expresión del televisor. Valentino se cruzó de brazos, mientras que Velvette se acomodó en el sofá, observando la escena con atención.

—¿Por qué quieres a esta perra? No parece alguien importante, es solo un juguete más en esta mierda de infierno, ni siquiera es un Overlord como nosotros.

—Lo sé, pero ese "juguete" es mío, y no me gustaría que lo estropearan, además de que detesto compartir.— Rebatió Alastor, en un tono calmado, sonriente.

—No te la daré, esta zorra estúpida me faltó al respeto, y no dejaré que se salga con las suyas.— Concluyó Valentino, colocándose frente a mí.

—Respuesta incorrecta. Entonces, me temo que nuestro armisticio quedará suspendido... una lástima, no deseaba hacer esto frente a Alexandra.

Sus últimas palabras sonaron distorsionadas, mientras comenzaba a hacerse más grande, sus ojos se volvieron diales, sus cuernos crecieron junto con su aterradora sombra, unos tentáculos oscuros salieron de su espalda y unos símbolos que no podía distinguir estaban a su alrededor. Valentino dio unos pasos hacia atrás, Velvette los miró con algo de preocupación esta vez, y Vox frunció su entrecejo mientras apretaba sus puños.

—¿Enserio romperás nuestra tregua por esta puta barata?— Vociferó Vox enfurecido, parecía guiar la corriente del lugar hacia su cuerpo.

Alastor se veía verdaderamente aterrador, y yo estaba en shock por todo, jamás lo había visto de esa manera. Él volteó la cabeza 360° ya que Vox estaba a su espalda, luego giró su cuerpo completo, y le habló con esa voz distorsionada y terrorífica.

—Vuelves a dirigirte de esa manera a mi dulce Alexandra y juro que voy a partirte en dos, puto televisor de mierda.— Amenazó Alastor a Vox, con un aura oscura a su alrededor, y esa sonrisa macabra suya.

Ok, escuchar a Alastor decir malas palabras sí que era lo más raro de todo lo que estaba pasando. Valentino se mantuvo en su lugar, observando la tensión entre ambos demonios.

—Cabrón cara de verga, estúpido venado bueno para nada, jodido virgen de mierda.— Vox se lanzó hacía Alastor, comenzando una lucha entre ambos.

Valentino rápidamente se les unió, intentando intervenir. Oscuridad, pequeños demonios hechos de sombras, electricidad y símbolos irreconocibles era lo que podía observar con horror. De repente sentí una fuerte bofetada que me sacó de ese trance, Velvette estaba frente a mí, mirándome con odio y desprecio.