"BIENVENIDA AL INFIERNO" _ (Hazbin Hotel)

Capítulo 5

"El señor del infierno no es cómo creíamos. Y la redención sí es posible."

Esa noche me desperté varias veces durante la madrugada, me sentía observada por alguna razón. Miré nuevamente el reloj y eran las 3:33 am, sentí un escalofrío y volví a cerrar los ojos para intentar dormir. En vano, porque otra vez sentí la misma sensación que me hizo abrir los ojos rápidamente, divisé la habitación oscura y mi corazón comenzó a latir frenéticamente al observar una silueta en una esquina. Me levanté con rapidez, quedando sentada en la cama, con mi espalda apoyada contra el respaldo de esta. Mis ojos estaban abiertos en demasía mientras veía aquella figura, que más parecía ser una sombra. Me di cuenta de que también sonreía ampliamente, tenía mucho parecido con Alastor, a pesar de ser solo una sombra. Su misma altura, su sonrisa aún más siniestra, con unos cuernos de ciervo largos, en definitiva, era la sombra de él. Me quedé petrificada en mi sitio, esa sombra me observaba fijamente. Tallé mis ojos para ver si era producto de mi imaginación o algo, y en el momento que volví a abrir los ojos la sombra ya no estaba. Negué con la cabeza, intentando normalizar los latidos acelerados de mi corazón y finalmente decidí intentar volver a conciliar el sueño.

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Cuando desperté por la mañana seguía teniendo en mi pecho aquella sensación inquietante. Pero lo dejaría pasar como un sueño malo, que seguramente era lo que había sido. Me di una ducha, me vestí con ropa casual y salí de la habitación. Justo al salir al pasillo, Charlie venía caminando animadamente, al verme enseguida me sonrió, a lo que le devolví el gesto.

—Buenos días, ¿pasaste una buena noche?— Preguntó mientras se acercaba a mí.

—Sí, pude descansar bien, gracias. ¿Y tú?

—Oh, todo genial, se supone que mi papá debe llegar pronto, así que me estuve encargando de algunas cosas en su ausencia.

Respondió en un tono gentil, mientras comenzábamos a caminar hasta los pisos bajos.

—Me comentaste que querías trabajar, ¿cierto?

Asentí a la pregunta de Charlie.

—Así es.

—Tengo una propuesta para ti. Podrías encargarte de algunas cosas con respecto al hotel, la paga sería bastante buena, y te prometo que no habrá explotación laboral de algún tipo.— Me dijo ella con una sonrisa genuina en su rostro.

—¿De verdad?— Pregunté con emoción.

Charlie asintió con una linda sonrisa.

—Por supuesto, y de hecho, podría beneficiarte con la redención.

—Entonces acepto definitivamente.— Respondí con una gran sonrisa, emocionada por la propuesta de Charlie.

—Bien. Más tarde te pasaré información de lo que harás y en lo que necesite ayuda.— Agregó y continuamos la caminata.

Tomamos el elevador y llegamos al primer piso, mientras conversábamos entre risas. Solo se hallaba Husk detrás de la barra como siempre, Niffty barriendo en algunas esquinas y ni rastro de Alastor, Vaggie o Angel Dust.

—¿Dónde están los demás?— Preguntó Charlie, pero más para sí misma.

De repente la puerta principal se abrió y entró un demonio, era de baja estatura, vestía un traje blanco y un sombrero de copa en conjunto, con el cabello rubio y unas mejillas rojizas. Supuse que sería el padre de Charlie por el parecido y por el retrato que había visto el día anterior.

—Hola, papá.— Le saludó Charlie haciendo un ademán con la mano, y sonriendo ampliamente.

Su papá enseguida se le acercó y la abrazó fuertemente. Se me hizo muy tierna la escena ya que él se veía más bajito que su hija, además de lo cariñosos que parecían ser.