Capítulo 6

19 7 0
                                    


"Derribando algunas barreras."

Yo me encontraba sentada en el sofá, Alastor y Lucifer estaban de pie, uno frente al otro, con algunos centímetros de distancia que los separaba. Pude notar un tic en uno de los ojos de Alastor, mientras sonreía forzadamente, apoyándose en su bastón micrófono. Lucifer por su parte, sonreía con socarronería, él era mucho más bajo de estatura que el Demonio de la Radio, pero siendo el gobernante del infierno, no parecía que fuera de los que se dejaba intimidar solo porque alguien fuese más alto.

—Parece que Charlie no ha hecho limpieza general en este hotel. Aún sigues aquí.— Espetó finalmente Lucifer, en un tono casi burlesco.

—Charlie es una visionaria, ella sabe perfectamente como manejar un negocio y... otras cosas.— Rebatió Alastor, sin dejar de sonreír.— Así que, lamento informarte que me verás muy seguido por aquí.

Lucifer frunció su entrecejo, pero sin borrar su sonrisa y volvió a hablar.

—Creí que no te veríamos más... después de la paliza que recibiste por parte de Adán.

Alastor también frunció levemente su entrecejo, pero tampoco dejó de sonreír, y se escuchó el sonido de alguna interferencia en el ambiente. Yo los observaba nerviosa, no sabía si era correcto interrumpir su riña.

—Mi diminuto amigo, debo admitir que las cosas no salieron como esperaba en ese momento. Pero aquí estoy, y no es necesario recordar lo que pasó.— Alastor habló con esa gracia y encanto que lo caracterizaba, por supuesto, era fingido.— Tampoco creo que sea apropiado actuar de esta manera frente a nuestra huésped, ¿qué pensará sobre nosotros?

Alastor volteó a verme y yo di un respingo en mi lugar, mirándolos a ambos sin saber que decir.

—Emm... no se preocupen por mí.— Dije con una sonrisita nerviosa.

—Alexandra, ¿podrías hacerme el honor de acompañarme a una cena?— Me propuso Lucifer caballerosamente.

Pestañeé confusa ante lo dicho.

—¿Eh?...

—Nada de eso, yo me encargo de su cena, ¿cierto, querida?— Agregó Alastor, mientras me observaba con su amplia sonrisa.

—¿Desde cuándo eres el chef?— Le preguntó burlonamente Lucifer.— Bueno, creo que va contigo.— Volteó a verme.— En todo caso, que ella elija.

¿En serio me estaban dando a elegir con quién iba a cenar?... Dios, ¿pero en qué momento pasó esto?... Ok, ¿no puedo con ambos?... Malos pensamientos, Alexandra, detente ahí.

—¿Querida?— Me llamó Alastor, sacándome de mis pensamientos.

—Ahm... no se preocupen.— Me puse de pie, mientras hablaba con un deje de nerviosismo.— Creo que no cenaré hoy... tengo sueño.— Me excusé mientras me alejaba hasta el elevador.— Sí, eso, voy a dormir. Buenas noches.

Ambos se quedaron de pie, mirando en mi dirección, Alastor sin dejar de sonreír macabramente y Lucifer acomodando su traje como si no hubiese pasado nada. Por otra parte, Husk se carcajeó desde su lugar en la barra, al parecer había visto todo el espectáculo.

—Que patéticos.— Dijo Husk entre risas.

Finalmente subí al elevador y fui directamente a mi habitación.

Me di una ducha antes de dormir, y esa noche no hubo sombras asechadoras, ni pesadillas. Pude dormir plácidamente después de todo.

------------------------------

Unas semanas pasaron, casi imperceptible y veloz como es el tiempo en sí. Angel Dust desaparecía constantemente porque su trabajo se lo exigía, a veces me quedaba a dormir en su habitación y charlábamos hasta tarde, nos habíamos vuelto bastante cercanos. Por otra parte, Charlie nos reunía todo el tiempo para hacer ejercicios de redención, con lo cuál nunca tuve problemas y siempre la pasaba bien. Trabajaba ayudando a la princesa en labores relacionadas con el hotel, así que pude hacerme de mis propias cosas en poco tiempo. Alastor seguía intentando acercarse a mí, tratándome con mucha caballerosidad y atención, me resultaba un tanto extraño, ya que todos decían que no se debía confiar en él, pero debía admitir que los momentos que pasaba junto al Demonio de la Radio eran sumamente agradables. Con Vaggie ya me llevaba mejor también, ella insistía en enseñarme a defenderme por si acaso, y con Niffty no tenía problemas, era un encanto conmigo. Husk seguía siendo igual, con la diferencia de que a pesar de decirme que era un poco molesta, me dejaba hacerle compañía en el bar, y a veces me enseñaba algunos trucos con las cartas y me daba uno que otro consejo útil. Lucifer también era bastante atento, gentil y caballeroso, solo que cuando se encontraba con Alastor, todo era un dilema, ambos se ponían a discutir por cualquier tontería.

"BIENVENIDA AL INFIERNO" _ (Hazbin Hotel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora