Capítulo 12

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Para desgracia de Javert, su disfraz no pasó desapercibido por mucho tiempo.

(POV Enjolras)

Noté algo extraño en la actitud de ese hombre. Me volví hacia Couferyac y le dije;

-Courferyac, hay algo en ese hombre que no me cuadra. Mantén un ojo sobre el.- Le dije.

Couferyac asintió y comenzó a seguir a ese hombre discretamente. Mientras tanto, los demás se preparaban para el enfrentamiento. 

(POV Narradora).

Javert estaba consciente de que su tiempo se agotaba, buscó la oportunidad para enviar la "información" que había recopilado. Al intentar acceder a una posición más elevada para observar mejor las defensas, dejó ver un destello de autoridad en su comportamiento.

(POV María).

Mientras estaba en la barricada, ví a Feully ir hacia Enjolras ¿qué le dirá?.- Me pregunté.

(POV Feully).

Noté la presencia de ese hombre, me acerqué a Enjolras y le digo;

-Enjolras, ese hombre se mueve con demasiada confianza. No es uno de nosotros- le dije en voz baja.

Enjolras frunció el ceño y se dirigiö hacia donde estaba ese misterioso señor diciéndole;

-¡TÚ!, ¿quién eres realmente?.

Este se detuvo pero respondió;

-Soy un ciudadano como cualquier otro, aquí para luchar por nuestra libertad-dijo algo nervioso.

Había algo en este hombre que no me transmitía confianza.

(POV María).

Al parecer Enjolras no se fiaba de lo que decía Javert así que le dijo a Couferyac;

-No pareces uno de nosotros, Couferyac, regístralo.

Couferyac comenzó a revisar al señor. En uno de los bolsillos encontró un distintivo de la policía. Alzando la voz, gritó;

-¡ES UN ESPÍA!, ¡ES JAVERT!.

Enjolras, hecho una furia, mira fijamente a Javert.

-Así que has venido a traicionarnos, inspector.

Javert, para mi sorpresa, mantuvo la calma;

-Mi deber es con la ley. Vosotros sois los que os habeís levantado en insurrección.

Enjorlas mantuvo la calma en todo momento.

-Mi deber es con la ley. Vosotros sois los que os habéis metido en insurrección.

Entonces, Enjolras ordena a los chicos que lo ataran;

-No permitiremos que nos traiciones. Serás juzgado como corresponde.

Lo llevan a un rincón de la barricada, le atan las manos y uno de los ciudadanos que estaba con nosotros en la barricada se puso a vigilarlo de cerca para que no hiciera ninguna tontería.





Los miserablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora