★·.·'¯'·.·★ꉓꃅꂦꉓꂦ꒒ꀤ꓄ꂦ★·.·'¯'·.·★ (Yun x Milton)

6. Suqta

Al llegar a casa, Yun abrió la puerta sin soltar el brazo de Milton. Al entrar, ambos se quedaron en silencio, hasta que Yun se dio la vuelta y miró fijamente el rostro sonrojado de Milton, quien tenía la cabeza agachada y los ojos cerrados.

Yun se acercó lentamente, colocando ambas manos en el rostro de Milton, quien abrió los ojos sorprendido. Yun soltó una leve sonrisa y le dijo:

"¿Milton, sabes lo que siento por ti, verdad?"

Al escuchar esto, el pánico invadió a Milton. Con una sonrisa nerviosa intentó apartar a Yun, pero este lo abrazó fuertemente, evitando que escapara nuevamente a su cuarto.

"No te vayas, por favor..." Las palabras resonaban en la cabeza de Milton mientras los corazones de ambos latían tan fuerte que se escuchaban en el silencio de la sala.

Después de unos minutos, Yun lo soltó y se fue. Milton se quedó parado, sin moverse. Estaba confundido, no quería admitir los sentimientos que tenía por Yun. Enamorarse de él no valía la pena, pensaba. Además, Yun se iría mañana y probablemente no se volverían a ver. Pero ¿por qué le dolía tanto aceptar eso?

Milton se recostó en el sofá y cerró fuertemente los ojos, tratando de calmar su mente, en su cabeza sus pensamientos y emociones no lo dejaban tranquilo. Finalmente, se levanto y se dirigió al cuarto de Yun, abrió la puerta y los ojos de ambos se encontraron.

Sin decir una palabra, Milton caminó hacia Yun, sintiendo cómo su corazón latía a mil. Se detuvo frente a él, observando cada detalle de su rostro, cada expresión que se formaba en sus ojos.

-Milton...-
comenzó a decir Yun, pero antes de que pudiera terminar, Milton lo interrumpió.

Lo besó

Su beso fue torpe al principio. Yun estaba sorprendido y a Milton le temblaban los labios, pero poco a poco la intensidad aumentó. Ya se habían probado antes y sabían cómo seguir. Estaban perdidos en su pasión, sus labios se complementaban tan bien que cada beso era una adicción.

Milton se apartó un poco para tomar aire, dándose cuenta de que Yun lo tenía agarrado de la cintura. Sus manos subían lentamente por debajo de la camisa de Milton, sus intenciones eran claras y él las aceptó, quitándose la prenda.

Al ver esto, Yun comenzó a lamer y besar la piel del cuello de Milton, de forma lenta y exquisita, mientras acariciaba tiernamente la cintura del menor. El tacto suave de Yun enviaba escalofríos por la columna de Milton, haciéndolo estremecerse.Milton suspiró, sus ojos cerrados mientras disfrutaba de cada caricia. Lentamente, sus manos encontraron el camino hacia la camisa de Yun, desabotonándola con dedos temblorosos pero decididos. Sus labios se encontraron de nuevo, esta vez con más urgencia y deseo. Los cuerpos se acercaron aún más, eliminando cualquier espacio entre ellos.

Las manos de Yun viajaron desde la cintura de Milton hasta su espalda, trazando caminos de fuego con cada caricia. Milton, perdido en la sensación, dejó escapar un gemido suave, lo que incitó a Yun a continuar explorando cada rincón de su piel. La habitación se llenó de la mezcla de sus respiraciones y susurros, creando una atmósfera íntima y cargada de emoción.Mientras sus cuerpos se movían al unísono.

-Yun..

-Milton..

Ambos susurraban su nombres, lo cuál aumentaba la locura en ellos. Yun llevó a Milton hacia la cama, sus movimientos guiados por un deseo que parecía imposible de saciar. Con delicadeza, lo recostó, sus ojos encontrándose nuevamente. Yun se inclinó sobre Milton, sus labios rozando suavemente los de él antes de profundizar en otro beso apasionado, cada movimiento sincronizado en una danza que sólo ellos conocían.

En tan solo unos minutos, las prendas de ropa yacían en el suelo, y Milton se encontraba atrapado contra el colchón, con el cuerpo de Yun encima, besándolo con una pasión desbordante. Los suaves y silenciosos gemidos que escapaban de su boca estremecían a Yun, haciendo que su deseo se intensificara. Sus besos exploraban cada rincón del cuerpo desnudo de Milton, descendiendo lentamente hasta su pecho. Allí, Yun succionó uno de sus pezones, provocando que Milton arqueara la espalda y llevara sus manos a los brazos de Yun, buscando agarre.

Milton, incapaz de contenerse, entrelazó sus dedos en el cabello de Yun, tirando ligeramente para guiarlo, para indicarle que estaba listo para más. Yun respondió con un gruñido bajo, llenando la habitación con una energía casi palpable, una mezcla de lujuria y ternura. Mientras sus labios y lengua continuaban su viaje, las manos de Yun bajaron hasta el miembro del contrario realizando movimientos lentos, que mataban por dentro a Milton.

La velocidad de la mano de Yun aumentaba, al igual que los gemidos de su amado, quien no paraba de mencionar su nombre, "Yun.. Yun ..".

Pasaron unas horas, hasta que al fin se quedaron dormidos, sin antes terminar con un tierno beso de parte de Yun, ambos se quedaron exhaustos.