7. Qanchis

185 15 2
                                    

Este capitulo va estar un poquitito triste, pero que más da.

Fotito para alivianar

Abracito☝️

Empecemos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Empecemos

Cuando se despertó, Milton se dio cuenta de que Yun no estaba a su lado. Con una leve sonrisa aún en sus labios, pensó que quizá había salido a comprar algo para el desayuno, pero al levantarse y mirar a su alrededor, una sensación de inquietud comenzó a invadirlo.

El armario de Yun estaba vacío. La ropa que solía colgar ya no estaba, dejando solo unas pocas prendas dispersas. Un escalofrío recorrió su espalda mientras intentaba convencerse de que debía haber una explicación lógica. Esperó un par de horas, aferrándose a la esperanza de que Yun regresaría, pero no fue así.

Desesperado, Milton decidió ir a la casa de Brayan, el único que podría saber algo sobre Yun. Al llegar, tocó la puerta con impaciencia. Brayan abrió y se sorprendió por la expresión angustiada de Milton.

—¿Dónde está Yun? —preguntó Milton sin preámbulo.

Brayan frunció el ceño, desconcertado.

—¿Qué? Se supone que está contigo, ¿no?

—¡No está!

—Ah, pues sí, hoy se tenía que ir a Corea, creo... ¿Por qué estás tan enojado?

Las palabras de Brayan cayeron como un balde de agua fría sobre Milton. Una mezcla de miedo y enojo comenzó a arder en su pecho. Sabía que tenía que irse, pero no le dijo nada, no se despidió, solo se fue. Entonces, ¿había sido todo una mentira? ¿Lo había utilizado solo para satisfacer sus deseos y luego desaparecer sin dejar rastro? Se sintió traicionado, su corazón roto en mil pedazos. Las lágrimas comenzaron a brotar, incontenibles, mientras Brayan lo miraba confundido y solo lo abrazó.

—Oye, tranquilo, no llores. ¿Qué pasó? ¿Te hizo algo?

—¿Por qué se fue si me dijo que yo... —Milton no pudo terminar su frase, no paraba de llorar, su voz se quebraba, ya no sabía qué hacer.

Brayan lo miró con compasión y le ofreció pasar a su casa.

Ya calmado, le explicó lo que había pasado, aunque fue difícil confesarle que se había enamorado de un chico, Brayan nunca lo miró extraño o con asco, lo entendió y trataba de consolarlo.

—Mira, no conozco muy bien a Yun, pero él no es malo. La verdad, yo creo que hay alguna razón, pero a pesar de todo yo siempre voy a estar de tu lado, no te preocupes, no vale la pena estar así por él —dijo Brayan.

—¿Cómo puede ser tan egoísta? —sollozó Milton—. ¿Cómo pudo irse sin decirme nada?

Brayan suspiró, dándole una palmada en la espalda.

Al llegar a su casa, se acostó y las lágrimas volvieron a caer. En un par de minutos ya se había dormido. Ya no quería pensar en Yun.

Los meses pasaron y Milton se había olvidado del asunto. Había conseguido una linda novia llamada Camila. Hoy era el cumpleaños de ella y lo celebrarían en casa de Milton.

Habían tocado la puerta y, con una gran sonrisa, Milton la abrió. Nunca se esperó que él estaría ahí. Asustado, cerró la puerta rápidamente. Su corazón latía fuertemente, ya lo había olvidado, nunca pensó que volvería. ¿Por qué estaba aquí? De pronto escuchó su voz.

—Milton, ábreme. Milton, por favor, tengo que hablar contigo.- la voz de Yun era desesperante para Milton.

—¡Vete! No tenemos que hablar de nada.

—Milton, porfavor-

Yun se apoyó triste en la puerta, ya se esperaba está reacción, pero necesitaba explicarle.
De pronto vio como una chica se acercaba hacia él.

-Hola, eres amigo de Milton? No te abre? Jaja talvez está dormido, siempre es así.- Yun la miro algo confundido, nunca había conocido a una amiga de Milton, de pronto lo entendió todo, cuando la chica, llamo a la puerta.

-Miltoon, amor abre la puerta, ya llegué-

★·.·'¯'·.·★ꉓꃅꂦꉓꂦ꒒ꀤ꓄ꂦ★·.·'¯'·.·★  (Yun x Milton)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora