Séptimo libro de una saga basada en los videojuegos de Pokémon creados por Game Freak. Aquí seguiremos a Sorrell, un chico que lo perdió todo a causa del ataque de los Pokeántropos a Paldea. En busca de olvidar ese trauma, emprenderá un viaje por to...
Unos días después de su combate contra Mencía, Sorrell estaba haciendo un examen en la asignatura de Hogar con el Profesor Hugo.
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La prueba consistía en preparar un Bocadillo usando unos ingredientes que había a la mano. Al principio, el de verde la tuvo difícil, pero, al recordar todo lo que había leído en el recetario de Damián, logró preparar algo sumamente delicioso que le permitió aprobar el examen.
—¡Excelente trabajo, joven Sorrell! —lo felicitó el de rosa—. Has mejorado bastante desde la última vez que estuviste aquí. Antes ni sabías que debías usar el pan, pero ahora haces obras maestras en forma de Bocadillos.
El de verde asintió con la cabeza— Por supuesto. Ir a esa Búsqueda del Tesoro con Damián realmente fue bastante provechoso, aunque nadie lo crea.
—¿Y qué fue lo que hicieron ahí? Dime.
Ante esa pregunta, Sorrell se sintió nervioso, ya que había prometido no contarle los detalles a más gente de la necesaria, así que respondió— Uy, lo siento. Recordé que debo hacer algo muy importante. Nos vemos luego —y se fue tirando de ahí.
En el comedor, después de oír lo que había pasado en la clase de Hogar, Damián exclamó— ¡¿Qué?! ¡¿Casi le cuentas a un maestro lo que hicimos con los Pokémon Dominantes?!
Sorrell le pidió que bajara la voz y respondió— Pero no lo hice. Lo que importa es que no lo descubrió, ¿verdad?
El rubio soltó un suspiro— Debes tener más cuidado, Sorrell. Enfrentar Pokémon Dominantes es una tarea bastante peligrosa incluso para los Profesionales entrenados. Si alguien se entera de lo que hicimos, nos va a caer una buena bronca.
—Bueno, pues cambiando de tema, ¿ya vamos a dirigirnos al Faro del Sendero de Cahíz?
Damián se sacó de onda al escuchar la pregunta de su amigo— ¿Para qué o qué?
—Ya sabes. Después que derrotamos al Dondozo y al Tatsugiri, el Profesor Turo nos pidió que fuéramos allá para contarnos algo importante, ¿recuerdas?
—Ah, cierto —dijo desanimado—. Bueno, ¿qué tal si mejor vamos cuando terminen las clases? Necesito mentalizarme seriamente para esto.
—Como gustes. Te esperaré afuera para cuando estés listo.
Ya en la tarde, al terminar las clases, Sorrell sacó a Koraidon y él y Damián se montaron en él para ir al Sendero de Cahíz, el lugar donde empezó toda esta historia para ellos. Al llegar al faro, el lugar donde estos dos tuvieron su primer combate, el rubio sacó de su bolsillo una llave especial y se la mostró al de verde de una forma bastante familiar.
