Séptimo libro de una saga basada en los videojuegos de Pokémon creados por Game Freak. Aquí seguiremos a Sorrell, un chico que lo perdió todo a causa del ataque de los Pokeántropos a Paldea. En busca de olvidar ese trauma, emprenderá un viaje por to...
Ciudad Leudal es conocida por ser la ciudad más moderna de Paldea, conocida por estar construida en cuatro plazas suspendidas sobre el mar y por sus calles llenas de comercios. Sorrell y Mencía estaban enfrentándose en el campo de batalla de la ciudad, el cual era de color azul eléctrico y tenía decoraciones de rayitos. Lógico, ya que el Gimnasio es de Tipo Eléctrico. El primero estaba usando a Quaxwell y la segunda a Floragato.
—Me parece increíble lo fuerte que te haces en tan poco tiempo —la Campeona soltó una risita—. La verdad no me estoy arrepintiendo de haberte escogido como rival.
—¿Pues qué esperabas, Mencía? Estoy realizando mi Búsqueda del Tesoro y mis Pokémon y yo aún no llegamos al máximo de nuestro poder —dijo el de verde—. Pero es hora de que veas hasta dónde hemos llegado.
Dicho esto, Sorrell sacó su Orbe Tera-Cristal y lo usó para hacer que Quaxwell adquiriera el Tera-Tipo Agua.
—¡Sí! ¡Así es como me gusta!
Dicho esto, Mencía usó su Orbe Tera-Cristal y lo usó para hacer que Floragato adquiriera el Tera-Tipo Planta y atacara a Quaxwell con Cuchillada, pero este lo aguantó y usó Puntapié.
Luego, ambos se atacaron con Hidropulso y Hoja Mágica, dañándose mutuamente, para después golpearse con Mordisco y Acróbata, pero el movimiento de Quaxwell tuvo más potencia y le quitó a Floragato su Tera-Forma, dejándola fuera de combate.
Sorrell regresó a Quaxwell a su Pokébola— Tal parece que no voy a tener problemas con la líder de esta ciudad.
Mencía regresó a Floragato a su Pokémon— Al menos no problemas a la hora de combatir. Es que esta líder es bastante... Especial.
—¡Especial me voy a poner contigo, Mencía!
Ambos se preguntaron de dónde vino ese grito hasta que vieron que la Súper Campeona Ságita llegó montada en el N°673: Gogoat, Pokémon Montura, Tipo Planta.
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»—¡Mencía, ¿dónde demonios estabas?! ¡Llevo esperándote en el gimnasio al menos por una hora! ¡Te necesitamos!
—¿Ah? ¿De verdad? —Mencía revisó su SmartRotom y vio que tenía muchas llamadas perdidas suyas, lo que la sobresaltó—. ¡Uy, de verdad lo siento, Súper! ¡Es que cuando tengo una batalla, no le presto atención a nada más!
—Suele pasar. Y pasa mucho —comentó Sorrell.
La Súper solo suspiró y respondió— Como sea, vamos al Gimnasio, que Pola no puede esperar más —y se fue con su Gogoat de vuelta al gimnasio, dejando a nuestro héroe con la duda.
