Camino a Casa: Capítulo I: La Puerta Cero

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Opening: Jiriki Hongan Revolution (Ansatsu Kyoushitsu Opening 2)

Antes de ir a la Puerta Cero, donde Damián y los demás los estaban esperando, Sorrell y Koraidon se pasaron por Pueblo Veta, el antiguo hogar de nuestro protagonista, el cual ya estaba totalmente reconstruido. Bueno, al menos en la parte material.

El de verde se bajó de su Pokémontura y le preguntó— ¿Te gusta? Esto es lo poco que logramos reconstruir después del Ataque de los Pokeántropos del año pasado. Pero aun así se ve mejor que antes, ¿verdad? —no recibió respuesta —. ¿Koraidon?

La razón por la que el Pokémon Escarlata no le daba una respuesta era porque se había quedado mirando a una casa en particular que se había quedado en ruinas. Nuestro prota también la vio y, sintiéndose bastante nostálgico, le dijo— Ah, sí. Ese que estás viendo ahí es mi hogar, o lo que queda de él. Venga, entremos.

Ambos se metieron al lugar, que estaba totalmente destrozado y sucio, pero la gran mayoría de los objetos en su lugar, por lo que a Sorrell no se le hizo nada difícil señalarle a Koraidon cada cosa, empezando por la sala principal.

—Esto que estás viendo aquí es la sala. Aquí es donde papá y yo solíamos sentarnos a ver una película o un campeonato de snowboarding —señaló una mesa con unos platos de comida que ya estaba echada a perder—. Esa de ahí era la cocina y el comedor —señaló a una puerta destruida—. Por allá estaba el baño y —ambos se dirigieron a un montón de madera que estaba al lado de un jarrón destruido—, en esta mesa, o al menos donde solía haber una, estaba el jarrón favorito de mis padres. Cada vez que lo rompía, era castigado sin televisión ni videojuegos ni nada por períodos de tiempo cada vez más largos. De hecho, aquel día, había sido castigado por 6 meses, pero apenas me fui a mi habitación... —llevó a su Pokémon a ese lugar, que estaba lleno de madera y vidrios rotos— Mis padres se convirtieron en Pokeántropos y la explosión me lanzó por esa ventana. La verdad no recuerdo en qué forma se habían transformado, pero de lo que sí estoy seguro es que los Ultra-Guardianes los mataron en algún punto.

El Pokémon Escarlata bajó la cabeza al escuchar eso, lo que hizo al Chico sin Emociones bajarla también.

—Sí, por supuesto. Valeria me contó que, para transformarte en Pokeántropo, tienes que haber consumido líquido espinal de Derrick, tal vez a través de algún alimento básico y después estar en el rango de alcance de uno de sus gritos. Pero, si seguimos esa lógica, entonces yo también debería haberme transformado. Mamá, papá y yo habíamos comido lo mismo y la verdad, no sé cómo ese villano podría haber metido sus fluidos ahí.

Koraidon le hizo un gesto a Sorrell para preguntarle si realmente habían comido lo mismo ese día, a lo que este respondió— Al menos eso creo. No recuerdo muy bien qué fue lo que comimos o si había comido con ellos —solo se encogió de hombros—. Pero ya tendré tiempo de pensar en eso después. No quiero seguir aburriéndote con la historia de mi vida, así que vámonos.

Nuestro héroe volvió a montarse en Koraidon y ambos se dirigieron a la Puerta Cero, la única forma segura de viajar al Área Cero, o al menos antes de que Damián y Mabosstiff la usaran hace un año.

—¿Hola? ¿Hay alguien ahí con vida? ¿Hello? —exclamó o hizo el intento de exclamar—. Vaya, ¿por qué pensé que las luces funcionarían?

De repente, las luces se encendieron y Penny apareció en escena de pronto con su SmartRotom.

Pokémon Escarlata y Púrpura El Tesoro de Paldea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora